Cuando un anciano acude a una residencia del adulto mayor, puede ser por múltiples motivos, como: reducida movilidad, sin familia, por voluntad propia, enfermedad, entre otros motivos. Las residencias para adultos mayores han cambiado mucho en los últimos años, pues han pasado de ser sólo sitios donde eran ubicados los ancianos, a ser un hogar donde el anciano este en un ambiente confortable. Cada residencia tiene su propio programa, dentro de lo que por espacio y recursos pueden realizar, pero muchas de ellas cuentan con actividades de todo tipo, instalaciones adaptadas, atención personalizada. A pesar de ello muchos son aún reacios a acudir, por diversos motivos, porque se tiene en mente las residencias existentes en el pasado, donde prácticamente no había alternativas a escoger y en la mayoría de los casos acudir a una residencia era sinónimo de perder parte de su libertad como personas.
Es normal que con el paso de los años nos vayamos quedando sin fuerzas o sin capacidad de valernos por nosotros mismos. Por eso necesitamos de alguien que nos cuide; no es nada de qué avergonzarse o sentirse un problema, ocurre como parte de la evolución humana. Quien más va a comprender esto será gente que esté pasando por lo mismo, gente de la misma edad y circunstancias.
La actividad es también muy importante para mantener no sólo el cuerpo sino también la mente totalmente activa. En muchas residencias existen actividades recreativas para mayores que les ayudan a mantenerse en perfecto estado. Pero también es necesario contar con actividades mentales que ayuden a trabajar de manera más específica el cerebro, por eso en los últimos años han proliferado los talleres de memoria para el adulto mayor.
Se trata de mantenerse activos y útiles, y en ciertas ocasiones un anciano que permanece en su domicilio no lo hace posible, ya que se encuentra solo, sin motivación, sin compañía o por otros diversos motivos; por eso en ocasiones es más que recomendable acudir a una residencia para el adulto mayor.
Aún mucha gente tiene la percepción que las residencias son lo mismo que los asilos, y eso es un gran error, y es la razón principal de por qué muchas familias aguantan cuidando a sus adultos mayores en casa y hasta que ya no aguantan más, pensando que colocar al anciano en una residencia es abandonarlo a su suerte, pero lo cierto es que en ocasiones se necesitan cuidados más especializados y que en casa no es posible tenerlos. De cualquier modo, una residencia para el adulto mayor no debe ser visto como la peor opción, sin antes ver cómo es el funcionamiento por dentro, conversar con las personas a cargo, leer acerca del proyecto, interiorizarse de las actividades y minutas que existen en el lugar, sólo así se puede valorar el beneficio final para todos, pero especialmente para el anciano.
La soledad que experimentan muchos mayores se vuelve en su contra, porque no hace más que aumentarles los años, cansancio, les hace entrar en una rutina monótona y sin sentido, pudiendo derivar en una depresión de la que será difícil salir.
Aucal Business School recomienda a todas las personas que se quieran dedicar a este mundo tan maravilloso como es el servicio social, formarse en un Máster en Trabajo Social, que posibilite analizar, controlar, realizar programas y evaluar a este segmento de la población que tanto necesita de nosotros.
¿Estás a favor o en contra de que los mayores decidan ingresar en una residencia?
¿Son suficientes las actividades que se realizan en las residencias?
MÁS INFORMACIÓN
- Se buscan mayores para conversar: https://www.hoy.es/badajoz/201611/28/buscan-mayores-para-conversar-20161128002335-v.html
- El drama de la soledad en las personas mayores: https://www.lavanguardia.com/vida/20161215/412643072360/soledad-personas-mayores-video-navidad.html