¿En qué consiste la Orientación Educativa?
La Orientación Educativa nace a comienzos del siglo XX, no precisamente en el ámbito escolar, sino en el mundo social en el que vivimos. Su fundamento se basa en el desarrollo y complejidad de este mundo social.
La primeras tareas de orientación educativa aparecen vinculadas al mundo profesional, debido a la complejidad creciente del mundo laboral o profesional, lo que lleva a que los individuos tengan cada vez más dificultad para elegir el camino que les conviene para conseguir una profesión.
Aquí es donde actúa la orientación educativa, para poder decidir con acierto.
El origen de la orientación educativa también se encuentra en las transformaciones que suceden en el mundo actual, rápidas y continuas y que afectan a nuestras condiciones de vida en el plano personal, familiar, social, escolar y ocupacional, lo que a la larga provoca inestabilidad, inseguridad y ansiedad.
La orientación educativa también está dirigida a promover la salud mental de los individuos.
Después se extendió la orientación educativa al ámbito escolar, después de haber nacido en el contexto laboral y profesional.
La orientación educativa abarca al individuo en todo su desarrollo, desde que entra al colegio hasta que elige una profesión, e incluso va más allá, orienta a los profesionales que no han encontrado su verdadera vocación en su profesión.
Tanto la Orientación Educativa como la Orientación Psicopedagógica son fundamentales en el desarrollo de los individuos y con el tiempo se volvieron complementarias.
El objetivo principal es apoyar, guiar y orientar al individuo desde su más temprana edad, tanto en lo emocional como en lo mental, para que así logre un desarrollo pleno como persona.
¿Qué es la Orientación Psicopedagógica?
La Orientación Psicopedagógica es un proceso de ayuda continuo que se basa en diferentes programas, de carácter educativo, con el objetivo de potenciar el desarrollo intelectual, social, emocional, académico y profesional de un individuo.
No solo en el ámbito escolar, sino en todo el desarrollo del individuo. En el contexto escolar el orientador ayuda al alumno a mejorar su inclusión a la escuela, a solventar sus dificultades de aprendizaje, a mejorar sus capacidades para aprender o asesorarlo ala hora de elegir sus itinerarios académicos.
Este es un trabajo directo con las familias del alumnado, los tutores y los profesores de apoyo. Incluso el orientador debe asesorar y coordinar al equipo docente para poder atender a la diversidad del alumnado.
El Orientador Psicopedagógico puede ejercer sus funciones en otros contextos, como el comunitario y el laboral. Por ello se dice que el orientador es un ente activo dentro del desarrollo integral de los individuos. Es un guía, un asesor e interviene de acuerdo con las bases teóricas y modelos de intervención en orientación psicopedagógica.
¿Cuáles son los modelos de Orientación Psicopedagógica?
Los principales modelos son tres:
- Modelo Clínico o Counselling: la técnica principal de este modelo consiste en la intervención y asesoramiento directo e individual del alumno (o cliente) a través de la entrevista. El método Counselling se basa en los principios de Carl Rogers y su obra. Según este método se debe prestar especial atención al aspecto emocional del alumno, más que al intelectual, además del entorno físico y psicológico que afecta a su maduración.
- Modelo de Programas: el objetivo de la intervención psicopedagógica a través de programas es grupal y tiene un carácter preventivo-educativo, es decir, potenciar las capacidades de aprendizaje y destreza de los individuos, en lugar de centrarse solo en sus déficits. El orientador se encarga de diseñar estos programas con la finalidad de cubrir las necesidades de un grupo, una empresa, un centro educativo o comunidad.
- Modelo de consulta: para una mejor orientación psicopedagógica, el orientador necesita la colaboración de las personas que rodean al alumno o cliente. En el contexto escolar serían los familiares, el tutor, profesores de apoyo o profesionales especializados que trabajan con el niño. En este modelo el orientador da las pautas que deben seguir quienes apoyan al alumno.
Después de haber analizado ambas orientaciones, que son complementarias, veremos qué profesionales pueden ejercer como Orientadores y qué se requiere para ser uno de ellos.
En primer lugar, el profesional debe contar con una licenciatura o grado en Pedagogía, Psicología o Educación. Se recomienda además, completar esta formación con un Máster en Psicopedagogía.
Los cursos de postgrado son muy importantes para la preparación completa del profesional, que deberá desarrollar todas las competencias que integra la Orientación Psicopedagógica, como son:
“aprendizaje de las técnicas de evaluación psicopedagógicas y diagnóstico, del diseño e implantación de programas de intervención psicoeducativa, asesoramiento psicopedagógico a familias, empresas u organismos sociales y comunitarios”.
Formación recomendada:
Máster oficial en Psicopedagogía y Orientación Educativa
El Máster Oficial en Orientación Educativa e Intervención Psicopedagógica aporta las competencias necesarias para poder trabajar como asesor y orientador escolar y ayudar a los alumnos con dificultades a mejorar sus estudios y a adquirir las habilidades necesarias para su desarrollo.
También se podrán adquirir las competencias necesarias para poder orientar a los alumnos hacia aquellos estudios o salidas profesionales más acordes a sus capacidades.
Este Máster universitario en Psicopedagogía entrega las posibilidades laborales en el contexto de la educación permanente, tanto en el sector público como en el privado, en la medida que capacita para el desempeño de diversas funciones en el amplio campo de la educación y la orientación.
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