La metodología Montessori no es nueva en educación. En sus inicios no fue muy popular por estar desarrollándose sólo en Italia, pero hoy en día, si bien es más conocida, no es un método utilizado en forma masiva, ya que, generalmente, es usado por escuelas privadas con alto costo económico, siendo que el deseo de la Dra. Montessori era que todos los niños tuvieran acceso a ella.
María Montessori: su creadora
María Montessori (1870- 1952) es una de las grandes e importantes figuras que ha dado Italia en su historia. Fue la pedagoga más influyente del siglo XX y una mujer que introdujo conceptos educativos revolucionarios en relación al beneficio de la libertad del niño y la introducción del juego a la enseñanza, generando un método que hasta hoy es destacado en el mundo. Además, estudió ingeniería, biología, filosofía y biología. A este extenso currículo académico hay que añadir el importante hecho de ser la primera mujer graduada en medicina en Italia, lo que da una pista sobre las convicciones de María Montessori en la época que le tocó vivir.
Principios básicos del método
La técnica del método, ya que sigue la orientación del desarrollo natural fisiológico y psíquico del niño, puede dividirse en tres partes:
- Educación motriz.
- Educación sensorial.
- Lenguaje.
Este método educativo enfatiza la necesidad de favorecer el desarrollo natural de las aptitudes de los alumnos a través de la autodirección, la exploración, el descubrimiento, la práctica, la colaboración, el juego, la concentración profunda, la imaginación y la comunicación.
Esta filosofía pedagógica se aleja de los métodos educativos tradicionales, ya que se fundamenta en la espontaneidad y en la elección de los alumnos, en lugar de sistemas rígidos y basados en el cumplimiento de determinados criterios de evaluación académica. Para Montessori el respeto y la promoción de la independencia del niño es clave.
Este método, posee principios básicos que se deben respetar en su implementación:
- Aprendizaje por descubrimiento. La filosofía educativa de Montessori tiene un carácter marcadamente constructivista.
- Preparación del entorno educativo. Se utiliza un “entorno preparado”; esto significa que se procura que esté adaptado a las necesidades de los alumnos en función de su edad.
- Uso de materiales específicos. Uno de los componentes más importantes del entorno preparado Montessoriano es la inclusión de determinados materiales que fueron desarrollados por la propia Montessori y sus colaboradores.
- Elección personal del alumno. Se da libertad para escoger cualquier material, juego o contenido educativo de entre los que hay disponibles en el aula.
- Aulas para grupos de edad. Un aspecto muy relevante del método Montessori es el hecho de que se recomienda que las aulas contengan un número elevado de alumnos y que estos tengan edades diferentes, si bien se dividen por grupos de edad a causa de las especificidades del desarrollo en cada periodo. Generalmente la separación se realiza en grupos de 3 años (por ejemplo, de 6 a 9).
- Aprendizaje y juego colaborativos. Puesto que los alumnos tienen libertad para escoger de qué forma se educan, con gran frecuencia decidirán colaborar con sus compañeros. Esto permite la tutorización entre pares, es especialmente relevante en relación al juego (que cumple funciones importantes en el desarrollo sociocultural) y debe ser promovido por el profesorado.
- Clases sin interrupciones. Otro de los rasgos más característicos del método Montessori es la presencia de clases de 3 horas ininterrumpidas. Dado que se basan principalmente en la autodirección por parte de los alumnos, estos deberían aburrirse mucho menos que en la enseñanza tradicional; lo que se busca es favorecer el logro de un estado de concentración que potencie el aprendizaje.
- Profesor como guía y supervisor. La Dra. Montessori señaló: “El éxito de los resultados está estrechamente relacionado con la intervención delicada de quien guía a los niños en su desarrollo. Es necesario que la maestra/o guíe al niño sin que él sienta su presencia en exceso, para que pueda estar siempre lista a suministrar la ayuda deseada, pero nunca ser un obstáculo entre el niño y su experiencia”.
Montessori y la lectoescritura
El método Montessori se define por promover la independencia y autonomía del niño durante su aprendizaje, otorgándole un papel activo a la hora de aprender a leer y escribir. De hecho, uno de los principios básicos de este método consiste en dar libertad al niño para que descubra las letras y palabras por sí mismo. Por eso, es importante el uso de materiales sensoriales que le permitan al niño experimentar los fonemas a través de los sentidos. Según este método, no sirve de nada forzar a un niño a aprender algo para lo que no está preparado, por lo que es fundamental esperar a que haya alcanzado la maduración necesaria para que pueda aprender a leer y escribir.
Además, el método permite adaptar las actividades y estrategias según el ritmo del niño, quizás a alguno le cueste más su iniciación en la lectoescritura, por lo que existe flexibilidad y readaptación del contenido.
La primera fase es la distinción de los sonidos. Por ejemplo, la letra “S” no será para ellos “ese” sino el “ssssss”. Cuando tengan adquiridos entre 13 y 15 sonidos de nuestro abecedario, estarán preparados para la lectura mecánica.
En la lectura mecánica, se asocian los objetos a unas tarjetas con los nombres de esos objetos. Una vez que la tengan adquirida, se pasa a reconocer la función de las palabras en las oraciones, es decir, según vayan colocadas en un sitio u otro de la oración, así ésta tendrá un sentido u otro. De este modo, se trabajan las distintas categorías gramaticales (artículos o adjetivos).
Posteriormente, se lleva a cabo el estudio de las distintas palabras, distinguiendo entre femenino y masculino o singular y plural. Por último, se pasa a la lectura total, donde el menor entiende e interpreta el sentido de un texto formado por varias oraciones.
En cuanto a la escritura, a diferencia del método tradicional, con el Montessori se comienza con las letras minúsculas. Esto es debido a que a los niños les resulta más fácil hacer trazos curvos que rectos (como es el caso de las mayúsculas).
Después se pasa a las letras de lija, donde emplea el tacto para repasarla a la vez que va diciendo su sonido. Se usa también la bandeja de arena, donde se coloca la inicial y el niño la escribe con el dedo en la arena, mientras va repitiendo su sonido.
Una vez trabajados los materiales manipulativos anteriores, se continúa con al alfabeto móvil, donde distinguimos por colores, las vocales (color azul) y las consonantes (color rojo). El niño va formando las distintas palabras desarrollando así el comienzo de la escritura. En este proceso, comienzan por escribir en una pizarra con tiza, para, posteriormente, hacerlo en papel.
Previamente a estas fases, tiene que existir una motivación, donde se desarrolla el gusto y placer por la lectura. Esto se puede llevar a cabo sentándonos a leer con él o con la elección de los cuentos por parte del niño.
No es un método fácil, por lo que es necesario una capacitación sobre este, para obtener los resultados esperados. Para esto, es importante aprender en base a los libros publicados por la misma Dra. Montessori.
Para saber más sobre esta metodología, recomiendo leer el “Manual personal de la Dra. Montessori” (traducción al español de la obra “Dr. Montessori’s own handbook”, publicada originalmente en 1914, en los Estados Unidos, en inglés, por la propia Dra. María Montessori).
Existen muchas adaptaciones del método, pero en palabras de la propia autora y creadora: “Como resultado del interés generalizado que ha generado mi método de educación de los niños, se han publicado algunos libros, lo que puede parecer al lector en general como exposiciones autorizadas del sistema Montessori. Deseo afirmar definitivamente que este trabajo, cuya traducción al inglés ha sido autorizada y aprobada por mí, es el único y auténtico manual del método Montessori, y que las únicas otras obras auténticas o autorizadas por mí en el idioma inglés son “El Método Montessori” y “Antropología Pedagógica”.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://psicologiaymente.com/desarrollo/metodo-montessori
Acerca de la Autora
Gabriela Briceño Garay
Titulada con honores en Educación Diferencial (Chile), con Mención en Déficit Intelectual. Dentro de sus especializaciones y experiencias destacan el ser Especialista en Trastornos del Lenguaje y Dificultades del Aprendizaje, Jefatura Técnica Pedagógica y Coordinación de Programas de Integración Escolar, además de contar con un perfeccionamiento en Diseño Universal para el Aprendizaje y en Arteterapia. Actualmente cuenta con un Diplomado en Educación Inclusiva.
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