Todos los años coincidiendo con las fechas de apertura de plazo para ingreso de nuevos alumnos salen las famosas listas de los mejores colegios, y resulta curioso que tan solo aparezcan centros privados o concertados, ninguno público. Todos los años hay también movilizaciones que defienden la enseñanza pública y gratuita, pero poca defensa se puede hacer si la gente se fía de estos listados de los mejores colegios. Un colegio está formado por profesores, alumnos y los padres de estos alumnos, es por ello que quizás nos preguntemos que es lo que se mira para que un colegio aparezca en un listado de los mejores centros. Si son los resultados académicos de los alumnos que pasan por esos centros o las técnicas que siguen los docentes. Porque si preguntamos a los padres que están a punto de matricular a sus hijos en un centro educativo cada uno nos dirán unos motivos diferentes para la elección de centro, porque la importancia que se le da a las cosas varía de una persona a otra. Un niño motivado será un niño con menos esfuerzo por aprender, porque tendrá curiosidad por las cosas, no estará forzado a hacerlo y todo fluirá de una manera más natural. Pero no siempre ocurre así, si el niño no encuentra la suficiente motivación en el aula ira perdiendo interés por la enseñanza, obteniendo malos resultados académicos y mala reputación para ese colegio, no siendo esto último tan grave como el hecho de que según vaya creciendo el niño la situación no mejorara, sino todo lo contrario, porque a los niños aun en los colegios se les sigue colocando la etiqueta de malos o buenos, tanto en comportamiento como en resultados obtenidos.
Hay colegios que emplean un gran esfuerzo a conocer a cada niño y su forma de aprendizaje, habilidades y límites, pero realmente nos podemos plantear si es política del centro o realmente es algo que decide hacer el profesor, por iniciativa propia y porque le gusta desarrollar su trabajo de la mejor manera posible. Se puede contar con los mejores medios, tanto físicos como materiales, pero el profesor sigue jugando un papel clave en la formación de los estudiantes, ya que es el docente quien mejor debe conocer a cada alumno, los profesores necesitan un amplio conocimiento sobre las necesidades especiales de los niños, los docentes tiene la obligación de formarse a lo largo de toda su carrera. Y de escuchar y observar lo que ocurre a su alrededor. Lo más importante para cada niño es ser visto y escuchado por su profesor.
El mejor colegio será aquel que cumpla con las necesidades de sus alumnos. Así de simple.
¿La enseñanza pública es una enseñanza de calidad?
¿Qué determina ser un buen o mal colegio?