En nuestro país educar en casa es una práctica poco extendida, tan solo aquellos casos en los cuales los hijos se ven obligados a viajar mucho por el trabajo de los padres y no están asentados realmente en ningún sitio.
Pero no es lo habitual, la mayoría de niños comienzan el colegio a los tres años, a pesar de ser un periodo no obligatorio, y finalizan al acabar el instituto, o por lo menos la parte obligatoria.
Enseñar en casa requiere de unos conocimientos por parte de los progenitores, siendo por lo menos uno de los dos docente, en activo o no; pero también conlleva unos riesgos que casi nadie está dispuesto a asumir. Los detractores de esta práctica argumentaran que los niños no se están relacionando con otros menores de su edad, cuando realmente pueden hacerlo de igual modo, porque al educar en casa el niño estará el mismo tiempo estudiando que un niño matriculado en el sistema oficial, teniendo las mismas horas libres para jugar, ir a actividades….
El sistema Homeschooling
A día de hoy en nuestro país el tema del homeschooling es alegal, lo cual quiere decir que no existe legislación concreta. Cuando alguna familia ha sido denunciada por los servicios sociales por no matricular a sus hijos en una escuela oficial, y llegada el tema hasta la fiscalía, el juez ha sentenciado a favor de los padres que educan en casa. Y es que cada vez hay más jurisprudencia a favor de esta práctica, porque hay más información al respecto y por el descontento general que hay hacia el actual sistema educativo en particular.
Al ser educados en casa, los niños reciben una atención personalizada, pudiendo adaptar los contenidos a los intereses del niño, favoreciendo además que los estudiantes se impliquen más en su proceso educativo, lo que fomenta su sentido de la responsabilidad, el cual es más difícil de conseguir con la enseñanza reglada o por lo menos en edades tempranas; además relacionan los contenidos educativos con lo que sucede en la vida real más rápidamente, y se tiene horarios más flexibles, por lo que el aprendizaje no se vuelve una carga sino un disfrute para el niño.
Si se trata de encontrar aspectos negativos diremos que los padres deben disponer de mucho tiempo para llevar a cabo de manera efectiva la educación de sus hijos; lo que a veces es muy complicado si los progenitores trabajan fuera del hogar; y se puede caer en el error de sesgar la educación de los pequeños, privándolos de determinados contenidos indispensables o incluso queriendo inculcarles el punto de vista y las opiniones de los adultos.
Y es que como todo en esta vida, hay puntos positivos y puntos negativos, pero lo que no hay es una tasa muy elevada de familias que optan por este tipo de educación, sea por desconocimiento sobre esta manera de enseñar o por miedo a no hacerlo de la manera adecuada.
¿Educarías a tus hijos en casa si tuvieras tiempo y la formación necesaria?
¿Crees que el homeschooling será una práctica más extendida en un futuro?
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