El tortuoso camino de la adopción

El tortuoso camino de la adopción

Desde hace ya algunos años, existe en nuestro país una ley que regula la adopción de menores tanto a nivel nacional como internacional. Años atrás, el proceso de adopción no estaba ‘regulado’ en sí. Un menor necesitaba una familia y se le daba un hogar sin apenas entrevistar a la familia adoptante, sin saber qué esperaban de esa adopción.

Era un proceso rápido y sencillo. Pero hoy en día todo eso ha cambiado, el proceso es largo y, en ocasiones, tedioso, sobre todo, si se trata de una adopción internacional. Nuestro país tiene convenios con algunos países, pero con respecto a otros hay cierto vacío legal, arriesgándose los padres a delinquir al empezar el trámite de la adopción.

Existen casos reales de parejas ansiosas por tener un bebé que acudían a países de vía fácil y que, al volver con el menor a casa, se enteraban de que este permanecería en un centro de menores por motivos de causa mayor: detención de los padres, procesos de divorcio largos y complicados…Padres que en ningún momento habían renunciado a sus hijos y, por tanto, no podían ser entregados en adopción. Un negocio tan lucrativo como escabroso.

En nuestro país es más complicado que esto ocurra ya que la legislación regula todo el proceso; una de las medidas que introduce esta ley es que los menores de tres años, los bebés, no sean entregados en adopción salvo que por su situación personal y familiar se vea claramente la imposibilidad de regresar con su familia biológica. Ese menor será acogido por una familia y, en ocasiones, si no se encuentra familia de acogida en ese momento, el menor pasará ese tiempo en un centro. Pero se intenta no llevar a cabo esta última medida, se parte de la premisa de que la vida diaria que ofrece una familia de acogida es más adecuada para el menor que la rigidez y frialdad de un centro.

Los centros de protección para niños están prácticamente en manos privadas en nuestro país. Son gestionados por fundaciones, asociaciones y empresas. Deben dar cuenta a la Administracion Pública de todos sus movimientos, de los menores que acogen y de la situación familiar de estos.

Y con la crisis ha aumentado el número de menores tutelados. Muchos padres recelan de acudir a los servicios sociales pidiendo ayuda. Existen casos recientes de padres que acuden desesperados a alguna ONG o fundación que les pueda ayudar y se encuentran con que la Administración pasa a tutelar a sus hijos. Esos padres realmente no quieren separarse de sus hijos, tan sólo piden ayuda económica.

Un niño no es más feliz cuantos más regalos tenga. El cariño no se compra a golpe de talonario. Las cosas han cambiado mucho en este aspecto, los niños adoptados no son entregados a la familia más pudiente, sino que priman otros aspectos sobre el económico.

 

*Aucal Business School oferta el curso de Técnico Superior en Mediación Familiar, en colaboración con la universidad Antonio de Nebrija. Esta formación tiene una duración de 9 meses en modalidad online y permite el alumno registrarse como mediador familiar tras la obtención del título.

 

¿Crees que la legislación en cuanto a adopción internacional debería modificarse?

¿Qué opinas de que un menor pase su infancia en un centro hasta que pueda regresar con su familia biológica?

 

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