Claramente, para que lo aprendido se pueda utilizar en la vida diaria, debe ser almacenado en el cerebro y así estar disponible en las situaciones que se requiera. La memoria juega un papel crucial en el conocimiento, por esto se debe estimular y reforzar en la niñez.
¿Qué es la memoria?
La memoria es la capacidad mental que posibilita a un sujeto registrar, conservar y evocar voluntariamente las experiencias (ideas, imágenes, acontecimientos, sentimientos, etc.). Aunque el hipocampo es la estructura cerebral más relacionada con la memoria, no podemos localizar los recuerdos en un punto concreto del cerebro, sino que está implicada una gran cantidad de áreas cerebrales. Además, esta capacidad es una de las funciones cognitivas más comúnmente afectadas con la edad.
Podemos dividir los tipos de memoria en función de diferentes criterios:
En función del tiempo que permanece la información en el sistema: en este caso hablaríamos de la memoria sensorial, de la memoria a corto plazo, de la memoria de trabajo y de la memoria a largo plazo. La memoria sensorial retendría la información durante un par de segundos, mientras que, en el polo opuesto, la memoria a largo plazo puede almacenar la información durante un tiempo prácticamente ilimitado. Todos estos tipos de memoria trabajan de manera coordinada para que el sistema funcione correctamente.
En función del tipo de información: podemos decir que la memoria verbal se encarga de retener información con contenido verbal (aquello que leemos o las palabras que escuchamos), mientras que la memoria no verbal es la que maneja el resto de información (imágenes, sonidos, sensaciones, etc.).
En función del órgano sensorial empleado: dependiendo del sentido estimulado, hablamos de memoria visual (visión), memoria auditiva (audición), memoria olfativa (olfato), memoria gustativa (gusto) y memoria háptica (tacto).
Fases o procesos de la memoria
Para poder memorizar o conseguir que la información que nos rodea y/o experiencias que vivimos lleguen a nuestro sistema de memoria pasa por una serie de etapas y/o procesos:
- Codificación: es el proceso inicial por el que la información nos llega y se transforma en una representación mental. En estos momentos, la mente interpreta la información recibida inmediatamente en el cerebro a través de los sentidos. Si, además, se presta atención a esta información, el registro que se hará de ella será más rico y más resistente al olvido.
- Almacenamiento: es el archivo y mantenimiento de la información para poder acceder a ella cuando se requiera, para ser utilizada cuando sea necesaria. Para que tanto el conocimiento que adquirimos como nuestras vivencias personales sigan almacenadas en nuestra memoria es conveniente acceder a ellas en la mayoría de las ocasiones.
- Evocación de la información: se refiere al hecho de recuperar o acceder a la información que, en su momento, fue registrada y almacenada. Implica llevar de nuevo el recuerdo a la conciencia.
¿Por qué falla la memoria?
- Falta de atención: la atención es la llave de la memoria; si no prestamos atención a las cosas, no vamos a poder almacenarlas.
- El desuso y paso del tiempo: los recuerdos se debilitan o decaen cuando no se usan.
- La interferencia de unos aprendizajes sobre otros: cuando algunas informaciones son muy similares entre sí es fácil que se produzcan interferencias. Estas pueden ser de dos tipos: proactiva (cuando recuerdos o aprendizajes antiguos dificultan evocar aprendizajes recientes) y retroactiva (cuando la nueva información no permite recordar lo anteriormente aprendido).
- El estado emocional: toda experiencia que provoque mucha alegría o mucho daño, se arraigan en la memoria por el impacto que genera. En esto está involucrado un proceso hormonal relacionado con la adrenalina y el cortisol. También existe el olvido motivado, que es un proceso muchas veces inconsciente, que se activa para olvidar o evitar el impacto de hechos negativos o traumáticos.
- Fallos en los procesos de la memoria: pueden ocurrir en la codificación, almacenamiento o evocación de la información.
Dificultades en el aprendizaje por fallas en la memoria
Muchas de las dificultades que se observan en clases están relacionados con la memoria, por ejemplo, en el déficit atencional, el fallo se produce en la codificación de la información, además, es importante mencionar que muchas veces la falta de motivación o el desinterés influyen en los diagnósticos que se realizan dentro de las escuelas.
Estoy segura que si se mejoran las estrategias de enseñanza y se mantiene motivados a los alumnos, muchos de ellos mejorarán su atención, favoreciendo la memoria. También la falta de estudio o repaso de la información que se estudia, incide en los fallos en el proceso de almacenamiento de esta. Si juntamos las fallas en la codificación y en el almacenamiento, evidentemente no se podrán evocar los aprendizajes enseñados en clases.
¿Cómo mejorar la memoria?
Es fundamental la ejercitación de la atención, estimularla y reforzarla mediante diferentes actividades que se pueden realizar en clases o también pueden ser desarrolladas por especialistas, en el caso de niños que participen en el programa de integración o inclusión escolar.
Buscar y utilizar estrategias para mejorar el estado emocional que puede influir en el almacenamiento y evocación de la información.
También ayudan las estrategias de memoria o reglas mnemotécnicas, claro que, en caso de aprendizajes enseñados en el aula, estas estrategias sólo ayudarán en el caso de estudiar para exámenes o pruebas y no sirven mayormente para asimilar la información como aprendizaje significativo, ya que muchas veces, esta información se pierde al estudiar para un siguiente examen.
La utilización de estrategias de estudio ayuda mucho a mejorar la memoria, por ejemplo, la confección de esquemas, resúmenes, mapas mentales, destacar las ideas principales, visualizar la información, asociación o conexiones de ideas, categorizar y repasar.
Además, la ejecución de pasatiempos que ayuden a la memoria son un gran aporte para potenciar la actividad mental: crucigramas, anagramas, memory, entre otros.
Si en la escuela no se refuerzan los procesos cognitivos que permiten la asimilación de aprendizajes, es muy probable que la mayoría de la información entregada será olvidada por los niños, tanto por fallas de memoria como por la desmotivación y desinterés por la forma en que se presentan los temas en clases.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.um.es/sabio/docs-cmsweb/aulademayores/importancia_de_la_memoria._texto.pdf
https://www.cognifit.com/es/memoria
Acerca de la Autora
Gabriela Briceño Garay
Titulada con honores en Educación Diferencial (Chile), con Mención en Déficit Intelectual. Dentro de sus especializaciones y experiencias destacan el ser Especialista en Trastornos del Lenguaje y Dificultades del Aprendizaje, Jefatura Técnica Pedagógica y Coordinación de Programas de Integración Escolar, además de contar con un perfeccionamiento en Diseño Universal para el Aprendizaje y en Arteterapia. Actualmente cuenta con un Diplomado en Educación Inclusiva.
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