Cuando por alguna razón se retira la custodia a unos padres, es por alguna situación extrema, y se intenta siempre que el menor quede en su entorno cercano, pero si esto no es posible se intentarán buscar soluciones, priorizando la integridad y bienestar del menor.
Casas de Acogida
Muchos menores que sufren desamparo por parte de sus familias biológicas y que pasan a ser tutelados por el Estado crecen en centros de acogida; pero también existe un alto porcentaje de estos menores que pasan a formar parte de una familia de acogida. Pero aún quedan muchos menores que podrían crecer en un ambiente estable, el que da una casa, con sus rutinas y costumbres, y no en centros, donde todo es más estricto, donde deben compartir infinidad de cosas, con todo lo bueno y lo malo que esto aporta a su desarrollo; y es que quizás ser familia de acogida es una opción que no todo el mundo conoce, pensando que tan sólo existe la opción de la adopción, y sabiendo que existen pocos bebes o niños de corta edad que sean dados en adopción en nuestro país, y que se sienten sin fuerzas para comenzar una adopción internacional, con sus tiempos de espera y con el alto coste económico que conlleva.
Cuando se retira la custodia a unos padres es por alguna situación extrema, y se intenta siempre que el menor quede en su entorno cercano, pero si esto no es posible se intentarán buscar soluciones, intentando que prevalezca la integridad y bienestar del menor. Y es que el Servicio de Protección de Menores no debería existir en una sociedad avanzada, pero existe porque es necesario, y llegados a este punto lo único que queda es intentar buscar soluciones fáciles y prácticas.
Amor de familia
Cada vez llegan más menores extranjeros no acompañados, que irán a centros de acogida, saturando aún más unas infraestructuras con pocos recursos, personales y económicos; es por ello que se debe potenciar más el acogimiento familiar, para que más familias puedan optar a esta opción, como una alternativa tan válida como la adopción, pero mas inmediata, sin tiempos de espera, existiendo incluso acogimiento familiar de urgencias, casos en los que hay que sacar al menor de su ámbito familiar enseguida, y que si no existe una familia que lo acoge irá a un centro.
Prejuicios contra menores desamparados
Pero aún existen muchos prejuicios contra los menores que sufren desamparo, porque se tiene la idea de que son niños conflictivos, por sus antecedentes familiares y personales, pero no es así, son menores que si están en un ambiente estable, con unas rutinas y normas, con afecto, responderán correctamente a todas las interacciones con su entono. Y es que no nos debemos olvidar de que el objetivo final de esta acción es que el menor pueda volver con su familia.
¿ Existen pocas familias de acogida por falta de información o crees que hay otras causas más complejas?
¿ Tenemos poco instaurada la conciencia del acogimiento familiar?
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