No es una revelación el hecho de que la pandemia ha afectado significativamente a la educación a nivel mundial. Esta preocupación surgió los primeros meses de declarado el Covid 19 como pandemia y la incertidumbre se apoderó de las comunidades educativas. Hoy, a más de un año de iniciada esta enfermedad, los efectos y consecuencias a futuro son preocupantes. Human Rights Watch, ha publicado un informe con datos devastadores.
El informe de Human Rights Watch
El objetivo principal de la organización denominada Human Rights Watch (HRW), es que a toda persona se le respeten los derechos humanos fundamentales y tengan un trato justo.
El informe de 125 páginas, publicado recientemente bajo el nombre de: “Los años no los esperan: Aumento de las desigualdades en el derecho de los niños a la educación debido a la pandemia Covid-19”, abarca el tema de la educación de los niños durante el 2020 e inicios del 2021 en forma general, no detallada por país.
Específicamente, este informe documenta cómo el cierre de escuelas provocado por el Covid-19 afectó a los niños, niñas y adolescentes de forma desigual, ya que no todos tuvieron las mismas oportunidades, las herramientas o el acceso necesarios para seguir aprendiendo durante la pandemia.
Desde abril del año pasado, esta organización ha hablado con diferentes personas de muchos países, tanto con niños, como con sus familias y profesores, dando un total de 470 testimonios de 60 países. De estos testimonios y datos recopilados, han publicado la información con el fin de explicar el escenario que enfrenta la educación y el futuro negativo que se aproxima si no se hace algo al respecto desde ahora.
Testimonios y datos del informe
Mencionaré algunos datos a modo de resumen recopilados por la organización y que fueron entregados por los entrevistados. Es información cualitativa de gran relevancia para conocer la cruda realidad que enfrentan los miembros de las comunidades educativas: niños, familias, docentes y asistentes de la educación:
- Muchos niños no han recibido ningún tipo de educación durante el cierre de sus escuelas.
- Un porcentaje importante de niños y adolescentes no volverán al sistema educativo por varias razones: comenzaron a trabajar para ayudar a la familia, se casaron y no terminaron sus estudios, algunos ya traspasaron la edad limite para beneficiarse con la educación gratuita del Estado, y muchos tienen que ayudar en sus casas para que los padres trabajen.
- Algunos recibieron una peor educación durante la crisis: las escuelas redujeron las horas de enseñanza, no tienen un contacto directo y diario con sus profesores, muchos se sienten solos y tristes por no sociabilizar y por no comprender lo enseñado, no reciben el apoyo o contención por parte de la escuela, no se continuó con la entrega de alimentación.
- Se sumaron problemas para aprender desde casa: deben estudiar escuchando radio, viendo tele, usando computador o celular con internet (hay muchos que no tienen acceso a tecnología, incluso no tienen electricidad), muchos profesores deben pagar su internet y comprar su material por estar en casa, un porcentaje importante de niños no posee las herramientas para educación a distancia, sobre todo aquellos que ya les costaba asistir a clases, por ejemplo; niños en pobreza, con necesidades educativas especiales y aquellos que viven lejos de la escuela.
Hechos que se deben afrontar
Para abril de este año, 1.400 millones de estudiantes sin precedentes fueron excluidos de sus escuelas preprimarias, primarias y secundarias en más de 190 países, en un esfuerzo por frenar la propagación del nuevo coronavirus. A medida que la pandemia persistió, las escuelas en algunos países o jurisdicciones reabrieron para la enseñanza presencial, o abrieron para algunos estudiantes mediante la educación mixta, mientras que en otros lugares las escuelas han permanecido cerradas desde hace un año aproximadamente y el aprendizaje en mayor o menor medida se lleva a cabo en línea o de forma remota. Se estima que el 90 por ciento de los niños en edad escolar del mundo han visto interrumpida su educación por la pandemia.
La gran dependencia del aprendizaje en línea exacerbó la distribución desigual existente en la educación, reveló Human Rights Watch. Muchos gobiernos no contaban con las políticas, la infraestructura ni los recursos necesarios para desarrollar el aprendizaje en línea de manera que se garantizara que todos los niños y las niñas pudieran participar en igualdad de condiciones.
“Los gobiernos deben retomar rápidamente los compromisos que asumieron en 2015 a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para garantizar que todos los niños y las niñas reciban una educación primaria y secundaria inclusiva de calidad para 2030”, dijo Human Rights Watch. Deberían realizar una intensa labor de divulgación para garantizar que los niños y las niñas con mayor riesgo de abandono escolar o que se enfrentan a obstáculos, vuelvan a la escuela.
Como he mencionado en algunos artículos, nadie estaba preparado para una pandemia, pero gracias a muchos estudios y estadísticas se saben las consecuencias que enfrentarán los países en el ámbito educativo y ya es hora de plantear estrategias que puedan mitigar los efectos negativos que repercutirán a corto y largo plazo. El sólo hecho de reabrir las escuelas no es suficiente.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.hrw.org/sites/default/files/media_2021/05/global_covideducation0521_ETR.pdf
https://www.hrw.org/es/news/2021/05/16/el-grave-impacto-de-la-pandemia-en-la-educacion-mundial
Acerca de la Autora
Gabriela Briceño Garay
Titulada con honores en Educación Diferencial (Chile), con Mención en Déficit Intelectual. Dentro de sus especializaciones y experiencias destacan el ser Especialista en Trastornos del Lenguaje y Dificultades del Aprendizaje, Jefatura Técnica Pedagógica y Coordinación de Programas de Integración Escolar, además de contar con un perfeccionamiento en Diseño Universal para el Aprendizaje y en Arteterapia. Actualmente cuenta con un Diplomado en Educación Inclusiva.
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