Convenios reguladores

En los casos de separación con hijos uno de los temas que más preocupa y mas quebraderos de cabeza da es el régimen de visitas adecuado, en primer lugar para los menores y después para los progenitores; si se trata de menores de corta edad o de bebes lactantes se intentara determinar si cabe o no la pernocta con el progenitor no custodio. La etapa comprendida entre el nacimiento y los tres años es quizás la etapa más conflictiva, por las características propias de la edad y el vinculo tan grande que aun existe con la madre. Habitualmente son las mujeres las que suelen tener la custodia completa mayoritariamente, puesto que son quienes suelen dedicarle más tiempo al cuidado de la familia y del hogar y adaptan sus condiciones laborales para ello. No se puede generalizar, puesto que cada caso es un mundo.

Es fundamental que los menores de edad tras la ruptura del vínculo matrimonial mantengan un lazo afectivo y educacional con sus dos progenitores; por ello hay quienes dicen que la corta edad y la lactancia no representan impedimento alguno para fijar con normalidad una custodia compartida o un régimen de visitas normalizado, incluso la pernocta del menor fuera del hogar familiar. En todo caso será siempre algo hablado y pactado por ambos progenitores; y cada caso es distinto, requiriendo un estudio a fondo de las características personales. Normalmente se marca los tres años como edad en la cual los menores pueden ya pernoctar con el padre, ya no son lactantes y se entiende que ya tienen la comprensión necesaria para poder entender ese cambio de hábitos. Con tres años ya pueden ir al colegio, aunque no es educación obligatoria, pero a la hora de poner una edad se suele poner esta, por entender quizás que el menor ya no es bebe y ay no tiene tanta dependencia emocional y física de la madre, otro tema también bastante debatido y cuestionado.

Ha sido necesario adaptar los convenios reguladores a la época actual, donde cada vez existen más separaciones con hijos de corta edad, casados o no, porque ese dato tampoco importa demasiado cuando hay menores implicados en el asunto. La figura del mediador familiar también ha cobrado mucho protagonismo, una figura cada vez más necesaria en estos casos, y que quizás se convierta en obligatoria algún día, puesto que de momento es tan solo una recomendación. Porque en ocasiones las intenciones son buenas, pero no siempre es así; y aun siéndolas a veces es necesario una pequeña ayuda.

¿ Resulta adecuado la pernocta de niños muy pequeños con su padre?

¿Cual debería ser el régimen normal de visitas para el padre de un bebe lactante?

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