En educación, las destrezas intelectuales deberían preceder a las académicas, esta es una afirmación que no siempre se aplica en nuestro sistema educativo.
¿Pero cuál es el motivo de esta contundente afirmación?
Primero vamos a ver las diferencias entre destrezas académicas e intelectuales:
-Las destrezas académicas están relacionadas con la memorización de contenidos. Se adquieren a través de los contenidos que se aprenden en el aula, siempre enfocados a conseguir unos objetivos.
-Las destrezas intelectuales tienen que ver con la forma de razonar y comprender de una persona; nacemos con estas habilidades y se van desarrollando con el tiempo: a través de la observación, la exploración, el juego. Las habilidades intelectuales no se enseñan, cuando se intenta se fracasa siempre.
No podemos enseñar destrezas académicas a niños que aún no tienen desarrolladas las bases motivacionales e intelectuales necesarias para cumplir esos objetivos que las destrezas académicas demandan. No están lo suficientemente motivados.
Nuestro actual sistema educativo “favorece” un aprendizaje memorístico, pero son contenidos que se olvidan fácilmente. Nuestros cerebros están preparados para aferrarnos a lo que comprendemos, para desechar lo inútil y que carece de sentido.
En los últimos años, tenemos la falsa idea de que los niños son como esponjas, que absorben todos los contenidos que se les dan. No es cierto. Los niños son curiosos, experimentan, prestan más atención a todo aquello que les motiva.
La educación en los primeros años es esencial, es por ello que ya se escuchan voces a favor de alargar la Educación Infantil mínimo hasta los 7 años. Se demanda una etapa donde primen los juegos que favorezcan el aprendizaje de contenidos adaptados a la edad y maduración del niño, donde se favorezcan las relaciones entre iguales, la comprensión de sentimientos, los suyos propios y los del otro… Se trata de atajar el problema de raíz, desde abajo. Pero nos encontramos que la importancia que debería tener la educación en esos primeros años es inversamente proporcional a la importancia que en la mayoría de países se le da.
En España queremos que los niños aprendan a leer y escribir desde una edad muy temprana, creemos que si nuestros niños con 5-6 años saben hacer esto podrán continuar con el resto de aprendizajes que se les van a exigir. Por otro lado luchamos con el analfabetismo que ha perseguido a nuestra sociedad en años anteriores. Leer y escribir es un símbolo de un éxito futuro.
Contamos con temarios amplios y poco tiempo para su asimilación, con evaluaciones constantes que fomentan la competitividad entre iguales. El currículo escolar no siempre se adapta a la comprensión que deberían tener los niños por edad cronológica de los niños; debe englobar todos los ritmos de aprendizaje, no teniendo en ocasiones cabida para aquellos niños que presenten algún tipo de necesidad educativa.
En la actualidad nuestro sistema educativo cuenta con muchos niños con déficit de atención, con dislexia, con autismo… El sistema tiene personal suficientemente preparado para poder atender estas necesidades y a pesar de ello el nivel alcanzado no es el deseable. El ratio profesor-alumno por aula, ya desde Educación Infantil es excesivo, y se continua con ese mismo ratio para la siguiente etapa de Educación Primaria. Otro error palpable de nuestro sistema. Muchos niños, cada uno con su ritmo, con sus motivaciones y curiosidades. Todo ello distinto, nunca nos encontramos dos niños con las mismas inquietudes, algo, aunque sea mínimo cambia.
No vemos el error como un fracaso; lo vemos como un punto seguido y no como un punto y aparte. La educación cumple la serie: ensayo-error. En educación se ensaya pero el error sigue persistiendo.
María Montessori decía que cada individuo tiene que hacer las cosas por si mismo porque de otra forma nunca llegará a aprenderlas. En los colegios los niños son “guiados” hacia unos conceptos que no siempre comprenden. No hay cabida a la experimentación, fundamental en todo aprendizaje.
Para concluir diremos que la base sobre la que reposan los contenidos académicos deberá estar bien cimentada; no hacerlo así nos lleva a cometer errores irreparables en educación.
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Antes que nada Aucal Business School Felicitaciones por el blog de parte del Instituto Internacional Español de Marketing Digital (IIEMD), sin duda su articulo nos gustó mucho porque puntualiza de manera sencilla algo muy importante, las destrezas académicas e intelectuales no son las mismas, sin embargo, a veces son confundidas, y si, es cierto, para poder desarrollar las académicas debemos primero concientizar las intelectuales, en el pasado sistema educativo, las destrezas académicas se imponían sin revisar cuáles destrezas intelectuales tenía un individuo o estudiante, , los tiempos cambian y la educación como todo en el mundo evoluciona, así que hoy día vemos el constructivismo que plantea que un individuo debe aprender de manera descentralizada, ya no siendo el profesor quien dirige y es única fuente de conocimiento, gracias a la tecnología y las TICs, los estudiantes emprenden su búsqueda por ellos mismos, enfocándose en sus reales intereses, y teniendo al profesor como fuente de consulta en caso de necesitarle, pero siendo independiente de explorar y crecer en el mundo del aprender, así crecen mas confidentes de ellos mismos, mas seguros, mas completos e independientes porque respetan su voz y tienen fe en lo que saben, esperamos haber aportado nuestro granito de arena al artículo, muchos éxitos!
Que gran respuesta!, no podríamos haber comentado algo más preciso. Muchas gracias por tus comentarios y nos alegra mucho que nos leas y que aportemos con nuestra iniciativa a pensar más allá de lo que se nos muestra.
Un abrazo