Evaluación

Evaluación: mucho más que un número

Muchas veces se comete el error de evaluar sólo por cumplir con el proceso de tener notas en el libro de clases, por cumplir con la normativa y no se aprovechan las diversas instancias de evaluación que proporcionan mucha información acerca de los estudiantes y su progreso.

Evaluación v/s aprendizaje

La única forma de tener mayor claridad sobre el efecto de la educación y su impacto en los estudiantes es llevar a cabo una evaluación adecuada, organizada con los currículos y los métodos de enseñanza que proveen resultados interpretables y útiles para los diferentes actores del proceso educativo, así el aprendizaje significativo se llevará a cabo de forma eficaz para generar ese impacto deseado.

Para una pedagogía enfocada en la diversidad presente en el aula, es clave trabajar una evaluación formativa que se fundamente en los aprendizajes previos de los estudiantes respecto de las competencias que se buscan desarrollar. En este sentido, es importante que la evaluación no sea vista como la sanción que ocurre al final de una unidad de aprendizaje, sino como la que provee la información que orienta a lo largo de todo el proceso formativo.

En la actualidad, se conocen múltiples métodos y estrategias de enseñanza, que pueden ser muy efectivas, pero si no se utilizan para extraer información importante de los estudiantes y su proceso, la evaluación que se realice después de utilizada carecerá de sentido, por esto, es fundamental escoger la forma de evaluación más idónea de acuerdo al proceso desarrollado. Por ejemplo, si se utiliza una metodología activa (mencionadas en otros artículos), no es muy efectivo realizar un examen de preguntas y respuestas, la idea es diversificar la evaluación para no estandarizar el proceso y así desarrollar competencias y habilidades tanto académicas como para la vida.

Calificar no es evaluar

Calificar es la certifi­cación del nivel de logro de conocimientos, habilidades y competencias que forman parte del proceso de enseñanza-aprendizaje. Evaluar es el juicio integrativo acerca de las cualidades del objeto de interés.

Evaluar es mucho más que poner notas: es recoger evidencia acerca del logro de los aprendizajes esperados para poder hacer un análisis y llegar a conclusiones fundadas. Mantener instancias de evaluación, es la mejor forma -y, probablemente, la única- de monitorear cómo avanzan los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Reducir la evaluación y su potencial riqueza como fuente de información a una nota o a un número es desaprovechar la oportunidad de apreciar los logros y ámbitos de mejora de nuestros estudiantes.

¿Cuándo evaluar?

Cuando sea contingente con el aprendizaje, es decir, cuando podamos asegurar que el estudiante recibirá retroalimentación oportuna sobre el proceso que está en curso.

Si queremos saber con qué aprendizajes llegan los estudiantes al curso o nivel, debemos evaluar los aprendizajes previos mediante un instrumento que nos permita identificarlos antes de iniciar una nueva unidad de aprendizaje.

Para saber que aprendieron luego de terminar una unidad de aprendizaje, debemos fijarnos en los objetivos de aprendizaje que planteamos antes de iniciada la materia, utilizando una instancia acorde al método empleado.

La evaluación debe tener tiempos flexibles, dependiendo del método de aprendizaje empleado, de la complejidad del contenido a evaluar, las necesidades educativas especiales presentes en el aula y obviamente el currículo nacional e institucional.

Para tener un proceso de evaluación efectivo y enriquecedor, la capacitación docente en este tema es fundamental para que el conocimiento esté actualizado y acorde a las nuevas demandas y las nuevas metodologías contemporáneas.


Enlaces sugeridos:

https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/evaluacion-del-y-para-el-aprendizaje

“Aportes para la evaluación”, Centro UC (Universidad Católica de Chile), Medición MIDE.


Acerca de la Autora

 

 

 

 

Gabriela Briceño Garay

Titulada con honores en Educación Diferencial (Chile), con Mención en Déficit Intelectual. Dentro de sus especializaciones y experiencias destacan el ser Especialista en Trastornos del Lenguaje y Dificultades del Aprendizaje, Jefatura Técnica Pedagógica y Coordinación de Programas de Integración Escolar, además de contar con un perfeccionamiento en Diseño Universal para el Aprendizaje y en Arteterapia. Actualmente cuenta con un Diplomado en Educación Inclusiva.


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