Cuando escuchamos frases como “tengo un problema laboral y estoy acudiendo a un coach“, asentimos y damos nuestra conformidad. Pero, ¿realmente sabemos lo que significa? En nuestra sociedad, donde la televisión está muy presente y cogemos como ejemplo aquello que vemos en ella, donde programas como ‘Hermano Mayor‘, ‘Supernanny‘ o ‘Mejor llama a Pilar‘ triunfan y son seguidos fielmente, donde los programas que tratan de problemas personales triunfan…. ¿El coach es algo nuevo o ya existía?

Hace años, cuando una pareja pasaba por una crisis, acudía a un psicólogo; luego aparecieron terapeutas especializados en parejas y, por último, aparece la figura del mediador. Ese profesional que escucha y que acompaña existe desde hace tiempo, la televisión no nos ha descubierto nada nuevo.

En una sociedad tan tecnológica, cada vez necesitamos más a alguien que nos acompañe en determinados procesos vitales en nuestra existencia. Cualquier persona no puede cumplir esta función, es más, incluso hay gente que prefiere ser escuchado por un extraño, por las pocas vinculaciones afectivas que tiene con la persona que tiene el problema. Y es que en cuanto hay implicaciones personales, la balanza seguramente se incline más hacia un lado que hacia otro.

Un coach podría ser el equivalente a un entrenador personal, pero no  sería una traducción del todo correcta puesto que un coach potencia y estimula, no añade nada que no se tenga, aunque sea oculto; mejora las capacidades. Muchas empresas utilizan los servicios de un coach para mejorar el rendimiento de sus empleados, también se utiliza en los colegios como complemento  a la orientación educativa que es llevada a cabo por profesionales.

Este ‘nuevo’ profesional pone el énfasis en lo que la persona puede llegar a ser, no en lo que se es o lo que se fue. Los psicólogos ahondan en el pasado de las personas para encontrar el origen a los problemas, y no están equivocados, nuestro pasado determina nuestro presente y nuestro futuro. Pero a un coach no le interesa profundizar en los sentimientos, para ello ya existen otros profesionales.

Tan familiarizados estamos con esta nueva profesión que parece que necesitamos un coach  para cada ámbito: deporte, moda, educación… Cada vez se ofertan más cursos sobre el tema, como complemento a psicólogos, terapeutas… como si no fueran suficientes los conocimientos y la experiencia que estos aportan.

Podremos estar de acuerdo o no, pero lo cierto es que todo aquello que la televisión aporta es tomado como más en serio por la sociedad, como si lo hasta ahora conocido  no fuera suficiente. La realidad es que el coaching ha llegado para quedarse.

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¿Te parece importante la figura del coach o, por el contrario, crees que no aporta nada nuevo?

¿Es necesario que exista un coach para cada especialidad?

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