En la situación actual a cada uno nos ha pillado el confinamiento en sitios y con gente diversa: en nuestras casas, en casa de familiares, fuera de nuestro país de origen….Algunos han decidido convivir con algún familiar más que normalmente no vive con ellos, e incluso algunos voluntarios han optado por acompañar en su soledad a gente que vive sola, normalmente ancianos.
La convivencia entre ancianos y jóvenes es una realidad que empieza a abrirse paso en España. Y es mucho más que una idea novedosa y fácil de llevar a cabo, es una convivencia con múltiples beneficios para ambos. Con esta convivencia los jóvenes interiorizan un concepto positivo del envejecimiento y aprenden a relacionarse, ven la realidad social de nuestro país y el enriquecimiento cultural es mutuo; aprenden que el tiempo de la vida es algo a lo que hay que prestar atención y que hay muchas formas de envejecer, y las personas de edad avanzada sienten que aun les quedan cosas por vivir, que no tienen por qué desconectarse del mundo.
En España por tradición familiar los abuelos suelen estar muy cerca de los nietos, esto no es algo nuevo entonces para ellos, pero estos proyectos enfocan esta convivencia desde otras perspectivas y otros modos de actuar; los ancianos no se dedican tan solo a cuidar de los niños, la relación va mucho más allá, resultando más positiva para ambos. Lo mismo ocurre en el caso de la convivencia entre mayores y adolescentes, se forja una relación mas basada en la amistad que en el simple cuidado.
El edadismo es un término nuevo, y hace referencia al conjunto de mitos, prejuicios y estereotipos asociados al envejecimiento. A medida que se ha ido aumentando la esperanza de vida, también se han ido creando grandes prejuicios sobre los ancianos.
Si preguntamos a los jóvenes como ven o que piensan de las personas de edad avanzada la gran mayoría nos dirá que los ancianos son personas enfermas, con pérdidas de memoria, aisladas, solitarias, depresivas, anticuadas…..Y es que cuanta más diferencia de edad existe más difícil es la comunicación y la comprensión entre ambas personas. Los medios de comunicación tampoco ayudan mucho, y en muchas ocasiones muestran esta imagen de la gente mayor.
Lo que no hay que olvidar nunca es que cada generación tiene algo que aportar a la otra. Los jóvenes pueden ayudar a los mayores a adaptarse a las nuevas tecnologías y los mayores pueden ayudar a los jóvenes a entender la historia, los orígenes y la evolución. Las nuevas tecnologías parece ser la asignatura pendiente de todas las personas de una determinada edad, no han crecido con ellas y ahora tiene que aprender para poder estar en contacto con los suyos. Es una generación que esta mas acostumbrada al contacto directo, pero ahora más que nunca, y si quieren comunicarse con sus familiares y amigos tienen que saber utilizarlas. Aquí pueden jugar un papel importante los jóvenes, quienes ejercerán como profesores, guiándoles en ese aprendizaje.
Entre todos podemos hacer que esto sea posible, tan solo es cuestión de querer hacerlo y buscar los medios para ello, los beneficios serán tantos que nadie se arrepentirá.
¿ Qué opinas de la convivencia entre jóvenes y mayores?
¿Crees que es una práctica que debería conocerse más?