Ir al psicólogo ya no es cosa de gente loca; ni en adultos ni en niños. Se trata tan solo de acudir a un profesional que nos va a ayudar a resolver nuestros problemas, y en la mayoría de casos de gente que acude por primera vez, a resolver que es lo que ocurre. Ir al psicólogo no debería verse como algo negativo, sino como un paso hacia el cambio y la mejora. Cada vez se normaliza más la situación, en los centros escolares se cuenta con un equipo multidisciplinar que cuenta también con psicólogos, entre otros especialistas, para el diagnóstico de diferentes patologías.
El rol del psicólogo infantil
No hace falta tener una enfermedad mental para acudir a un psicólogo, el estrés y la ansiedad son problemas cada vez más comunes en nuestra sociedad, y de estos problemas no se libran ni los niños. Pero no se debe acudir a un psicólogo infantil ante cualquier problema, es decir, la infancia está llena de épocas de cambios y adaptaciones a la vida, tan solo si determinadas situaciones persisten en el tiempo, o esos problemas le afectan en su día a día, es cuando hay que plateárselo.
Es muy importante que el niño que acude al psicólogo no se sienta estigmatizado, señalado por sus compañeros, porque muchos niños no quieren contarlo por estos motivos, no quieren ser señalados con el dedo como niños con problemas graves, locos, que la única manera que ven de salir de esa locura es yendo a un especialista.
Porque hoy en día los psicólogos infantiles van más allá que tratar enfermedades o trastornos; un psicólogo es un orientador y un evaluador.
Pilares básicos de una terapia infantil
En ocasiones tratar un problema con alguien de fuera del entorno, que no esté implicado emocionalmente ayudará a resolverlo de manera inmediata, porque darán otro enfoque distinto al que se tiene como parte implicada en el problema. Entre las habilidades básicas de todo terapeuta de niños y adolescentes podemos encontrar, la sinceridad, empatía y calidez, tan necesarias a la hora de establecer la comunicación intensa que es necesaria para una buena terapia infantil. La base es muy similar a la terapia en adultos, pero la labor del psicólogo infantil se sustenta en dos pilares básicos. Por un lado, la comunicación con los padres es de gran importancia, por lo que hay que hacer sesiones familiares, pero deberán ser encuentros en los que deberán estar de acuerdo los padres y los hijos, especialmente cuando los hijos son adolescentes, que es cuando más se pueden rebelar contra esto.
Otra de las diferencias, y que además supone una gran ventaja, es que los niños y adolescentes que empiezan un proceso terapéutico consiguen cambios mucho más rápido que los adultos. Esto es debido a que no llevan tanto tiempo afectados y al atajar el problema de raíz, la solución es mucho más fácil. Además los niños también cuentan con la ventaja de ser más flexibles a los cambios que los adultos. Las conductas aprendidas y las manías personales de cada uno no son una ventaja respecto a esto.
¿Las terapias infantiles dan mejores resultados que las terapias con adultos?
¿Se sigue viendo con malos ojos a quien acude al psicólogo?
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Hola. Me gustaría comentaros que, mi mujer y yo, estuvimos llevando a nuestro niño a terapia durante un tiempo y no podemos estar más encantados. Notábamos al pequeño distante, como sin ganas de hacer nada, ni siquiera de jugar con sus amigos. No sabíamos que hacer, y ahí es cuando acudimos a terapia.
Al principio nos daba algo de vergüenza, porque ya sabéis lo que habla la gente… Pero los resultados fueron maravillosos. Os lo recomiendo a aquellos que penséis que les pasa algo a vuestro pequeño.
Os dejo la web de la psicóloga a la que acudimos, espero que os ayude! https://cristinarocafortpsicologa.com/