Una correcta alimentación es fundamental en la prevención y tratamiento de muchas enfermedades. Colesterol elevado, hipertensión arterial, aumento de triglicéridos, sobrepeso u obesidad, grasa localizada a nivel abdominal; pueden ser motivos más que suficientes para padecer alguna patología cardiovascular. El equipo de dietistas-nutricionistas de Aucal nos da las claves para mantener un corazón sano y lleno de vitalidad.
Se ha demostrado científicamente, que la dieta mediterránea es un patrón alimentario muy saludable para mantenerse con un buen estado de salud y nutricional. Pero, ¿qué alimentos son los que ayudan a protegernos de las enfermedades cardiovasculares?
La base y el éxito radican en aumentar la ingesta de verduras y frutas gracias al contenido vitamínico-mineral y el contenido en fibra, que ayudará a normalizar los niveles lipídicos en sangre. El ejemplo de fruta más conocido es el plátano por su potasio y magnesio resultando de gran ayuda para evitar calambres musculares y necesarios en las contracciones de los mismos.
¿Quién no toma o no ha tomado aguacate porque piensa que engorda? En esto tan banal muchas personas se paran a reflexionar, cuando lo verdaderamente interesante es su perfil lipídico con un altísimo porcentaje de grasa monoinsaturada como es el ácido oleico, muy aconsejado para la bajada del colesterol sanguíneo – además de potasio y magnesio. De esta misma manera, nos posicionamos con los frutos secos, pero su consumo no está relacionado con el sobrepeso sino que son otros los condicionantes alimentarios.
Dentro de la alimentación diaria, se aconseja aumentar el consumo de pescado frente al de carne debido al contenido en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, como el omega 3.
Además, los dietistas-nutricionistas recomiendan otros consejos dietéticos altamente saludables como son:
– La principal fuente de grasa alimentaria ha de ser el aceite de oliva.
– Respetar el consumo de alcohol a días esporádicos y cuyo consumo ha de ser moderado, lo que no implica un consumo diario.
– Limitar el consumo de sal y sobre todo eliminar de la dieta los productos procesados- siendo claves en el aumento de la tensión arterial-.
– Reducir la ingesta de carnes rojas procesadas.
– Aumentar el consumo de cereales de grano integral.
– Eliminar el hábito tabáquico.
Todos estos consejos junto con una vida activa ejercitando los músculos y el cerebro y librándose del estrés, son otras de las pautas necesarias para conseguir un corazón sano.
La educación nutricional es aplicada en muchos campos de la salud. Si deseas puedes formarte con Aucal Business School que imparte el máster en Dietética y Nutrición, en colaboración con la universidad Antonio de Nebrija, que incluye la titulación de Técnico Superior en Dietética y Nutrición. El objetivo principal es poder diseñar intervenciones nutricionales y evaluaciones en el marco del conocimiento de los alimentos y procesos que conducen a su elaboración.
¿Crees que llevando una dieta con estas características es necesaria la suplementación?
¿Considerarías necesaria la promoción de la dieta Mediterránea en países como EEUU?
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