En el II Congreso celebrado recientemente en Sevilla, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de la Cirugía de la Enfermedad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas (SECO), expusieron que el IMC (índice de masa corporal) no es determinante para el diagnóstico de la obesidad. El equipo de dietistas-nutricionistas de Aucal nos revela los nuevos avances al respecto y qué parámetros son los verdaderamente importantes a la hora de evaluar a un paciente.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las personas con IMC superior a 30 quedan definidas con obesidad. Debe considerarse al IMC como otro parámetro más y no como eje principal en el tratamiento de enfermedades metabólicas. Es por ello, que debe tenerse en cuenta la composición corporal del paciente, es decir, la cantidad de panículo adiposo que presenta, la masa muscular que tiene desarrollada, la composición ósea, la grasa visceral, el agua corporal, entre otros.
La obesidad es un problema de grasa y no solamente de aumento de peso, que conlleva a la aparición de comorbilidades. De ahí, se deriva que pueda haber personas con un IMC normal pero con un elevado porcentaje de materia grasa o por el contrario personas con un IMC elevado y una gran masa muscular, por ejemplo. Este es uno de los motivos por los cuales se hace necesaria la incorporación de un dietista-nutricionista en la atención sanitaria para que pueda corregir y/o prevenir enfermedades y sus efectos.
Una de las mayores obsesiones de un plan de adelgazamiento, es conseguir bajar de peso de cualquier manera. Por eso la persona siente frustración si – a pesar de haber cumplido con la dieta- no consigue bajar de peso. Este pensamiento resulta banal.
La valoración más importante es comprobar cómo el paciente empieza a cambiar sus hábitos, experimenta una mejoría en la conciliación del sueño, la elasticidad en la piel se ve aumentada gracias a una mayor ingesta de agua, frutas y verduras, mejora en el perfil lipídico, tensión normalizada, mejor humor, etc. Finalmente va alcanzando propósitos que incluso él no se había propuesto pero que ha ido acompañado a un cambio en su dieta.
Desde Aucal, nuestro “nutriconsejo” es que si estás pensando en proponerte un plan de alimentación para conseguir bajar de peso, busques a un buen profesional de la nutrición que te realice una adecuada valoración nutricional con el equipo sanitario adecuado y vaya realizándote un seguimiento. Las auténticas pérdidas de peso son las que consigas quemar la grasa pero manteniendo la masa muscular.
Si te apasiona la nutrición y quieres empezar a formar parte como educador nutricional, puedes estudiar el curso de Técnico Superior en Dietética y Nutrición, que imparte Aucal Business School en colaboración con la universidad Antonio de Nebrija. El objetivo principal de esta formación es otorgar al alumno las bases para poder diseñar intervenciones nutricionales y concienciarlo acerca del carácter preventivo que una nutrición óptima tiene sobre la salud.
Para conocer la composición corporal, ¿crees qué es importante conocer el patrón alimentario de la persona?
¿Qué otros parámetros o mediciones son importantes en el control de peso?
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