Los 3 grandes mitos alimentarios al descubierto

Por la sociedad en la que vivimos, por los datos sobre obesidad que aportan las organizaciones, por el número creciente de consultas en atención primaria de diabetes, colesterol, hipertensión y porque es labor de un dietista-nutricionista; recopilamos los “mitos alimentarios” para que puedas elegir la mejor alimentación para ti y para los tuyos. El equipo de dietistas-nutricionistas, recapitula los tres mitos más preguntados en los gabinetes de nutrición y cuál es la verdad de cada uno de ellos. No te dejes engañar, acude a un buen profesional de la nutrición.

¿Por qué resultan ser falsos?

Uno de los mitos “estrella” es si “comer la fruta después de la comida, engorda”. La respuesta es contundente, no. La fruta aporta las mismas kilocalorías antes que después de comer. Lo que sí puede resultar más saludable es ingerirla antes para todos aquellos que deseen controlar su peso, o sus impulsos ansiosos o que deseen mejorar las digestiones. Ayudará a calmar la ansiedad o el apetito generado de manera innata a la hora de la comida favoreciendo así las digestiones.

Tampoco conviene eliminar de la dieta ciertas frutas por su contenido “calórico” como pueda ser el plátano ya que contiene más beneficios para la salud que contar unas simples calorías. Las copas de los fines de semana tienen más azúcar que un plátano y esas no las contabilizamos como “las calorías problemáticas” en el control del peso. Seamos coherentes y razonables.

En más de una ocasión, muchas personas para conseguir bajar de peso han intentado saltarse algunas ingestas o limitar al máximo el contenido calórico. Esta práctica resulta muy común, pero supone un grave error. Tampoco hace falta comer 5, 6 o 20 veces al día; consiste en llevar un equilibrio alimentario estructurado en función de la actividad diaria que lleve la persona y tampoco darse la “gran comilona” en el momento justo de tener hambre. Cuanto menos comas, más te costará bajar de peso, te encontrarás más cansado, estarás más malhumorado, tirarás la toalla y volverás como al principio, por lo que no habrás conseguido llegar a tus objetivos.

Otro de los mitos legendarios en la historia de la nutrición, es que el “pan engorda”, da igual que le quitemos la miga o que los panes vengan sin corteza o que le elaboren con 0% de colesterol. Pero, ¿cuál es el error de todos estos datos? En primer lugar, el pan es un acompañante en muchos de los platos, basta con una ración para no aumentar la ingesta calórica. No es lo mismo el pan untado con paté, no es lo mismo el bocata de chorizo untado con mantequilla o que los “barquitos” de pan inunden en el asado de lechazo. Por cierto, el pan no tiene colesterol, que no te engañen con el etiquetado.

Siempre existirán mitos alimentarios porque la nutrición parece ser objeto de sabiduría por todos, pero sólo unos pocos son los que verdaderamente velan por la salud de la población; ellos son los dietistas-nutricionistas. Gracias a su labor como educadores nutricionales, mejoran la calidad de vida y previenen de futuras enfermedades.

Si quieres puedes estudiar el curso de Técnico Superior en Dietética y Nutrición, que imparte Aucal Business School en colaboración con la universidad Antonio de Nebrija. El objetivo principal de esta formación es otorgar al alumno las bases para poder diseñar intervenciones nutricionales y concienciarlo acerca del carácter preventivo que una nutrición óptima tiene sobre la salud.

¿Cuál crees qué es el principal motivo de intrusismo en la profesión de un dietista-nutricionista?

¿Consideras necesaria más actividades de divulgación científica en el campo de la nutrición entre la población?

Información relacionada

Diez mitos alimentarios para desterrar y tres para valorar

5 mitos de la nutrición en el deporte

 

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


*

19 − 14 =