Comer sin hambre es sinónimo de dieta desequilibrada y sus consecuencias pasan por un sentimiento de culpa y una sobreingesta innecesaria. Pero ¿Es posible dejar de comer sin hambre? La respuesta es positiva. En el post de hoy te contamos algunas claves.
Comer sin hambre, o la paradoja de la sobrealimentación
El acceso a un gran abanico de comida saludable y no- conlleva unas consecuencias por una cara B motivada por el descontrol sobre el apetito, así como la confusión en las señales de lo que verdaderamente es hambre y lo que no.
En este sentido, en la sociedad actual la interacción del estrés, los problemas emocionales y el acceso a la comida-con las motivaciones de la industria alimentaria- se convierten en un cóctel molotov para nuestra alimentación y en consecuencia, de nuestra salud.
En esta línea, la falta de sensibilidad y conocimiento sobre el concepto de hambre, unida a los problemas que comentábamos anteriormente, genera una situación corriente, donde por diversos motivos se come sin hambre y sin necesidad, con el desequilibrio que ello conlleva en la dieta.
En ocasiones se come sin necesidad para aliviar problemas emocionales. Otras como recompensa o por presión. Aunque en ocasiones también por aburrimiento o porque la comida simplemente está ahí.
¿Te suena alguna de estas situaciones? En el post de hoy repasamos los motivos más frecuentes por los que comemos sin hambre y posibles estrategias para hacer frente a este problema y puedas encaminarte hacia una dieta más equilibrada, que siempre se traduce en más salud.
Razones por las que comes cuando no tienes hambre
Según la situación, cada persona intenta aplacar diferentes problemas a través de la comida, un medio aceptado socialmente para aliviar situaciones emocionales en medio del estrés de la vida diaria. O aunque no exista ningún problema en concreto, se come por comer lo que lleva a una sobrealimentación.
Además no debemos olvidar que la presión social también es un aliciente a la hora de desequilibrar nuestra dieta, ya sea la imposibilidad de decir no a ese bocado de tu madre, suegro o hermana.
Hambre emocional o comerse las emociones
Este es uno de los motivos más comunes por los que se come sin hambre, o incluso cuando se tiene, se toman elecciones poco acertadas en base a la emoción y no en las necesidades nutricionales.
La ingesta sin control con base emocional conlleva un sentimiento posterior de culpa, lo que agrava el problema.
Por ello, si tienes este problema, detente y plantéate ante cada bocado por qué lo estás haciendo y cuál es el motivo. Quizás hay otros motivos subyacentes que es mejor curar.
Comer como recompensa
En ocasiones, aunque resulte paradójico, la recompensa a una dieta es…con comida. Un capricho de vez en cuando no está mal: pero si es recurrente quizás se tiene un problema.
Encuentra otra forma de premiarte: con un masaje, un día de sauna o saca entradas para ese concierto que tanto deseas
Comer por obligación social
¿Cuántas veces has aceptado ese bocado porque no has podido decir que no? La diplomacia social y la cultura en cuanto a la aceptación de comida es un impedimento en ocasiones para nuestra la dieta.
No tengas miedo a rechazar un bocado, puedes hacerlo educadamente diciendo que no tienes hambre. Te sentirás mejor al tener mayor control sobre tu dieta
Porque simplemente está ahí
En ocasiones nos encontramos comiendo cosas que no queremos porque simplemente están ahí y no podemos rechazar la tentación.
¿Unas galletas inesperadas en la sala de descanso de la oficina?Todos hemos estado ahí.
Por ello, antes de comértelo plantéate si esa comida no estuviese ahí, ¿Se me pasaría por la cabeza comer eso?
Comer por distracción
Usar la comida como entretenimiento puede ser peligroso. En su lugar, sal a correr, haz algunos estiramientos o abdominales. Deja que el ejercicio, en lugar de la comida, sea tu distracción.
¿Te has identificado con alguna de estas situaciones? ¿Te se ocurre alguna otra estrategia para dejar de comer sin hambre?
Te esperamos en los comentarios para reflexionar sobre el tema
Formación frente a la desinformación en nutrición
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https://www.healthline.com/nutrition/how-to-stop-feeling-hungry
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Yo muchas veces como sin hambre, solo por aburrimiento! Este post me identifica en muchos puntos… Me ha encantado!
Sigue asi, un saludo!
Yo muchas veces como sin hambre por que lo veo ahí, por aburrimiento o por estrés.
Muy buen post!!
Yo muchas veces como porque lo veo ahí o por aburrimiento.
Muy buen post!!