Desnutrición y Malnutrición Infantil

Ambas palabras no son sinónimas, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria  describe la desnutrición como “un déficit de nutrientes, por falta de ingesta o de absorción, mientras que la malnutrición es una alimentación desequilibrada, por defecto o por exceso”

Dependiendo del grado de carencia, los niños pueden presentar baja estatura, un aspecto pálido, delgadez, incluso ser más enfermizos y débiles y presentar más posibilidades de contraer enfermedades graves. Esto marcará también la salud del niño en su etapa de adulto.

Los requerimientos de nutrientes y energía dependen del estado fisiológico de la persona. Las etapas de máxima demanda corresponden a aquellos de rápido crecimiento, como es el caso de la infancia.

La falta de una alimentación adecuada en los primeros años de vida implica efectos en su salud para el resto de su vida. Por lo tanto es un grupo de edad donde una correcta intervención nutricional  puede evitar el daño que representan los déficits nutricionales.

Este aumento de la demanda, es mayor si se necesitan aportes de energía extra debido a enfermedades (parásitos, infecciones,…).

La  ingesta insuficiente y las enfermedades se potencian mutuamente. Los niños desnutridos tienen mayor riesgo de enfermar. Las infecciones pueden causar pérdida de apetito, incremento del metabolismo, mala absorción intestinal, todo lo cual empeora aún más el estado nutricional.

La falta de una alimentación adecuada en los primeros años de vida implica efectos en su salud para el resto de su vida. Por lo tanto es un grupo de edad donde una correcta intervención nutricional  puede evitar el daño que representan los déficits nutricionales tanto a corto como especialmente a medio y largo plazo.

Hay niños que van al centro educativo sin haber desayunado y en muchos casos este desayuno no es el más adecuado para cubrir sus necesidades.

El problema en muchos casos se acentúa además debido a la calidad del alimento que recibe el niño, los productos como el aceite de oliva, carnes, pescados, lácteos se sustituyen por otros inferiores. Es habitual observar dietas poco variadas y pobres en frutas y verduras.

En esta etapa el mayor impacto lo sufre el cerebro del niño, en el que se producirían alteraciones metabólicas y estructurales irreversibles, comprometiendo su desarrollo físico e intelectual presente y futuro que condicionarán su calidad de vida futura.

¿Sabías la diferencia de estos 2 conceptos?

¿Sabías las consecuencias de un déficit nutricional?

 

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2 comentarios

    1. Asi es Erika, los Padres son los principales guías no solo para la crianza, sino también para la alimentación. Te enviamos un abrazo y esperamos que sigas leyendo nuestros artículos. Saludos

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