A la hora de elegir un producto alimentario, existen muchos condicionantes en la decisión final pero la parte de la información nutricional es la más importante. Gracias a nuestro equipo de dietistas-nutricionistas de Aucal, nos desvelarán consejos sencillos y útiles para saber escoger la opción más saludable independientemente del marketing y las alegaciones nutricionales.
El aspecto más valorado por gran parte de la población es sin duda, la importancia de las kilocalorías – de si engorda mucho o poco-, pero nutricionalmente esto “carece de sentido”. Es muy cierto que es necesario conocer el valor energético que aportan los productos, pero antes debemos fijarnos de si se trata de un alimento natural, sano o de alta densidad nutricional. No sirve de nada que tenga un bajo perfil calórico mientras que en el lipídico abundan las grasas saturadas o tiene un exceso de sal, por ejemplo.
Las declaraciones o alegaciones nutricionales han de servir de ayuda para que el consumidor opte por elecciones saludables. En los envases de muchos productos reflejan aspectos nutricionales como es la inclusión de la pirámide alimenticia. Uno de los ejemplos más llamativos es en el caso de los snacks, en los que también incluyen frases como “un consumo moderado tiene cabida dentro de un plan de alimentación saludable”. Este tipo de mensajes conducen a una transcripción errónea en su consumo.
Además menuda odisea se plantea si el producto conlleva aceites y/o grasas vegetales. Éste también es un punto importante. El “nutriconsejo” es que limites todos aquellos productos con esta descripción ya que serán opciones menos saludables. La industria alimentaria cuando usa un buen aceite y/o grasa, lo resalta notablemente en sus envases. De la misma manera sucede con los azúcares, existen muchos ocultos bajo diferentes denominaciones. Una gran mayoría refiere “no comer grasas ni incorporar azúcares a los alimentos” pero la realidad es otra y es por eso que el etiquetado cobra una importancia vital como también lo es para todos aquellos alérgicos en lo que ingredientes vienen perfectamente destacados.
Muchos productos alimentarios pueden venir avalados por diferentes organizaciones. Esto no implica un mayor consumo del mismo por lo que deberás mirar más exhaustivamente qué es lo que se promociona y por qué.
Éstas y más aclaraciones sobre el etiquetado nutricional puedes consultárselas a un dietista-nutricionista. Éste puede realizar una labor de acompañamiento en tus compras del día a día.
Y si lo que te interesa es formarte en el campo de la alimentación y la nutrición, puedes estudiar con Aucal Business School que imparte el máster en Dietética y Nutrición, en colaboración con la universidad Antonio de Nebrija, que incluye la titulación de Técnico Superior en Dietética y Nutrición. El objetivo principal es poder diseñar intervenciones nutricionales y evaluaciones en el marco del conocimiento de los alimentos y procesos que conducen a su elaboración.
¿Crees qué hay algún aspecto más que mejorar en el etiquetado nutricional?
¿Se debería informar y formar más a la población sobre etiquetado nutricional mediante un dietista-nutricionista?
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