Tras la llegada de la crisis sanitaria a nuestro país, son muchos los españoles que se han acostumbrado a vigilar de forma mucho más estricta su salud, supervisándose a si mismos y analizando dolencias y posibles síntomas para determinar si están relacionadas o no con alguna enfermedad. Una de las enfermedades de diagnóstico confuso que acecha a un porcentaje considerable de la población se trata del colon irritable, un problema de salud que afecta al funcionamiento de nuestro sistema digestivo.
A continuación procederemos a cubrir con más detalle la enfermedad del colon irritable: en qué consiste, cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento.
Lo que debes saber sobre el colon irritable
El colon irritable, también conocido como el Síndrome del Intestino Irritable, se trata de una patología de carácter crónica que causa dolor abdominal y/o cambios en el ritmo intestinal de aquel que la padece, así como episodios de diarrea o estreñimiento. Además, también puede darse lugar una sensación de distensión abdominal sin necesidad de que se produzca una alteración en la morfología o en el metabolismo intestinal, así como causas infecciosas que puedan justificarla.
Esta enfermedad resulta en un empeoramiento de la calidad de vida del paciente, por lo que se deberá disponer de información adecuada acerca de las características de la enfermedad, así como del tipo de dieta que debe consumirse y los mejores medicamentos con los que aliviar los síntomas. Toda esta información, en forma de manual para pacientes, se puede encontrar en el libro de David Ayón sobre el colon irritable.
Sobre el diagnóstico
En la actualidad no se disponen de pruebas específicas que consigan confirmar el colon irritable. A la hora de diagnosticarlo, se deben descartar previamente otras enfermedades cuyo cuadro sintomático resulte similar a este, tales como la intolerancia a la lactosa, enfermedad celíaca del adulto, problemas de estómago, entre otros. Es por ello que el paciente se tendrá que someter a pruebas como enema opaco, colonoscopia, gastroscopia, análisis de sangre… entre otros.
Los criterios para determinar la presencia de colon irritable tras la normalidad de las pruebas son:
- Persistencia de alteraciones digestivas por un periodo de, al menos, 6 meses.
- Dolor o malestar abdominal recurrente durante, al menos, 3 días al mes. Dicho dolor debe asociarse con, al menos, 2 de los siguientes datos:
– Dolores y malestares mejoran al hacer de vientre
– Comienzo del dolor o malestar se asocia a un cambio en la consistencia de las heces
– Comienzo del dolor o malestar se asocia a un cambio en la frecuencia de las deposiciones
Recomendaciones para los pacientes con colon irritable
A la hora de afrontar el colon irritable, los pacientes deben vigilar atentamente qué es lo que comen, prestando especial atención a los alimentos y bebidas que pueden provocar episodios intensos. Se recomienda abandonar todos aquellos alimentos que causen flatulencias y gases, dado que pueden empeorar los síntomas, así como reducir todo lo posible el consumo de alimentos con lactosa.
El uso de medicamentos laxantes han demostrado ser eficaces en los pacientes de colon irritable, tanto en los casos de estreñimiento como en los de diarrea. Los antiespasmódicos consiguen reducir el dolor o malestar abdominal, mientras que las medicinas astringentes mejoran los episodios de diarrea. Finalmente, en lo que se refiere a los tratamientos de parafarmacia, aún no se ha encontrado ninguno que demuestre eficacia contra la enfermedad.
Existen todo un sinfín de prácticas y consejos que los expertos médicos deben tener en cuenta a la hora de asistir a los pacientes con colon irritable, por lo que se recomienda la lectura de esta guía clínica que incluye toda la información necesaria con la que conseguir aliviar todo lo posible la sintomatología del paciente.
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