Se están realizando muchas investigaciones respecto a cómo reacciona el cerebro con los alimentos, cómo afectan ciertos alimentos al cerebro y a la toma de decisiones y si hay diferencias entre hombre y mujer.
¿Nuestro cerebro es lo que comemos?
Reacción del cerebro frente a los alimentos
No podemos escapar de los alimentos, son necesarios en todas las etapas de la vida, pero los hay sanos y otros dañinos para nuestro organismo.
El dilema está en que si elegimos uno frente a otro, nos pueden provocar distintas reacciones en el cerebro e incluso dañar ciertas facultades cognitivas.
¿Perjudica a nuestro cerebro una mala alimentación? Se sabe que la comida chatarra puede atrofiar el cerebro, además de hacer engordar, según la opinión de expertos en el tema.
Una alimentación alta en grasas y rica en azúcar, puede provocar a largo plazo, cambios en ciertas zonas del cerebro.
El cerebro se desarrolla durante el embarazo y su desarrollo dependerá de cómo se alimentó la madre durante esta etapa.
En Australia se realizaron estudios en embarazadas, para averiguar cómo afectaba la alimentación de ellas en las conductas de los niños una vez nacidos. Se pudo concluir que las madres que ingerían comida chatarra durante el embarazo, sus hijos tenían reacciones más violentas durante su niñez.
Si la alimentación no es completa, el cerebro se ve afectado, ya que necesita ciertos alimentos específicos para su buen desarrollo, como por ejemplo omega 3. Sobretodo durante su desarrollo y en la adolescencia.
Se deben evitar las deficiencias en la alimentación, para tener un cerebro sano.
La mala alimentación, sobretodo la falta de algunas vitaminas, como la B3, puede provocar cierta agresividad y violencia en el ser humano. Al menos se comprobó en hámsteres. Y se realizó un estudio en cárceles para comprobar esto.
En el Reino Unido se realizó una investigación en una prisión, a un grupo se le dio suplementos vitamínicos y se comprobó que eran menos propensos a la violencia.
En Alemania una psicóloga demostró que la composición del desayuno influye en el comportamiento social. Concluyó en su estudio que la alimentación puede influir en nuestras decisiones. Depende de lo que comamos es cómo tomaremos ciertas decisiones.
La alimentación juega un papel vital en nuestro estado de ánimo.
Se han hecho experimentos con ratas para saber cómo reacciona su cerebro a los diferentes alimentos. Si ha sido alimentada con comida rica en grasas y azúcares, se le produce un daño en la memoria espacial.
Un daño en el hipocampo provocado por comida chatarra, inflama el cerebro y afecta la parte cognitiva. Se destruyen las redes neuronales.
La alimentación es muy importante para la salud de nuestro cerebro.
La duda es, ¿qué le sucede a nuestro cerebro cuando elegimos una comida y no otra?…por ejemplo, cuando elegimos comer miel en vez de mermelada.
Es precisamente eso lo que están tratando de descubrir los científicos, por medio de una rama de la ciencia llamada neuronutrición, que está entre la neurología y la nutrición.
Un equipo de investigadores ha llevado a cabo el primer estudio de neurociencia realizado en España, el tema a investigar era sobre la comida y las emociones.
Se eligieron a 40 personas entre 18 y 80 años, el experimento se dividió en dos etapas. En la primera etapa se eligieron las comidas preferidas de los españoles, jamón, tortilla, guisos y chocolate. Y se eligió un alimento distinto para contrastar la reacción del cerebro a nuevos sabores.
La segunda etapa consistió en analizar la respuesta del cerebro, tanto al ver los alimentos como en el momento de la ingesta del alimento.
Se utilizó un dispositivo EEG colocado en la cabeza, que permitiría el registro de la actividad neuronal y un biosensor en los dedos de la mano, lo que permitió recoger las diferentes variaciones en la dermis y la frecuencia cardíaca de la persona.
Con este experimento se logró demostrar que “en tan solo tres segundos tras probar la comida, el cerebro alcanza los valores máximos de activación emocional”.
Además, cada alimento tiene valores distintos de esa activación, de ahí que se prefiera unos y no otros. También este estudio reveló diferencias entre hombres y mujeres, durante las dos fases, de estimulo visual y de ingesta de alimentos.
Cuando las mujeres ven alimentos su cerebro se activa inmediatamente, mientras que el cerebro de los hombres no responde tan fácilmente y necesita probar los alimentos.
También se descubrió que hombres y mujeres reaccionan de manera distinta ante sabores nuevos. El cerebro de los hombres reaccionó con una activación más intensa frente a alimentos menos conocidos o nuevos, que cuando probaron alimentos más tradicionales. En el caso de las mujeres fue todo lo contrario.
Los investigadores encargados del estudio, dijeron que aún queda mucho por investigar, que es un campo amplísimo y nuevo. Se deben realizar estadísticas, experimentos con distintos alimentos, buscar las razones de por qué el cerebro reacciona de esa manera, etc.
Lo que sí tienen claro, es que las experiencias vividas influyen en la reacción que tiene lugar en el cerebro, al probar alimentos. Por ejemplo, si come el jamón que ha comido durante toda la vida en familia, el cerebro se emocionará doblemente.
El cerebro siempre ha sido un misterio y queda mucho todavía por descubrir.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.youtube.com/watch?v=vCAzzhOg-xk
https://www.dw.com/es/nuestro-cerebro-es-lo-que-comemos/av-52601875
Oferta Formativa
Una buena opción de estudio es el Máster en Nutrición y Dietética, ya que en él podrá formarse en diferentes áreas como, anatomía, fisiología, fisiopatología y dietoterapia.
Con el Máster en Dietética y Nutrición se especializará en un área profesional en la que se está produciendo un incremento de la demanda de este tipo de profesionales, debido a la actual problemática de la alimentación. Este Máster es título propio de Fundación Aucal y con una carga lectiva de 600 horas (12 ECTS).
Sin duda muy interesante, muchas gracias por esta currada de articulo!!
Muy buen artículo. Cualquiera que lo lea lo encontrará de gran interés. Gracias por tu trabajo.