Su consumo para nuestro cuerpo, es un autentico placer, un aporte que no se puede compensar fácilmente. Esto es especialmente importante en lo que no se ve, que es el interior de nuestras células. Si al cuerpo le faltan nutrientes no funciona correctamente, lo que ocurre en dietas pobres, monótonas y donde los alimentos de origen vegetal son escasos.
Los beneficios de los vegetales en nuestro cuerpo
La naturaleza tiene 60.000 sustancias activas provenientes de los cereales, las legumbres, las frutas y las verduras que pueden aportar múltiples beneficios para el cuerpo y la mente.
Nos ofrecen gran versatilidad al cocinarse, pues se pueden consumir crudas, al vapor, asadas, en puré, zumos, licuados, etc. Además se pueden comer a cualquier hora, como plato principal, como guarnición o como tentempié.
Es fundamental conseguir la máxima variabilidad, hay que aprovechar todas las posibilidades y la riqueza de de todos los alimentos vegetales, que se refleja en sus colores: el rojo, el verde, el amarillo, el naranja, el blanco, el morado y el negro. En muchos casos la intensidad del color está ligada a las sustancias nutritivas que lleva, al grado de maduración, etc.
Siempre que sea posible, se deben consumir los productos de temporada, ojalá alimentos ecológicos.
¿Cómo podemos obtener tanta variedad de vegetales utilizando la síntesis química?
Las vitaminas y otras sustancias similares son efectivas en muchos casos de malnutrición y carencias en alimentación, pero no hacen milagros.
Se recomienda el consumo a diario de:
- Frutas
- Vegetales crudos. Son vitales para una buena salud, conviene recordar que con el tratamiento por calor, no siempre se conservan sus beneficios (perdida de vitaminas, antioxidantes, etc).
- Alimentos ricos en fibra de manera natural, (los productos integrales, las legumbres, las frutas, verduras, semillas y/o frutos secos).
- Suficiente cantidad de líquidos (infusiones, caldos, agua, agua con limón, etc). Para conseguir el máximo beneficio, es necesario que la ingesta de fibra se acompañe de agua, especialmente en el caso de la fibra hidrosoluble.
Recordamos hay 2 tipos de fibra:
- La fibra insoluble, (celulosa, lignina) activan la acción del intestino y tienen un importante poder saciante. Nos llenamos antes, por lo que comemos menos.
- La fibra soluble (pectina, betaglucanos) de las legumbres, las verduras, cereales como la avena y las frutas ayudan a “atrapar” el colesterol en el intestino y favorecen su eliminación.
La fibra hace disminuir el IG (Índice glucémico), se encargan de que las moléculas de glucosa pasen lentamente a la sangre y estimulen la menor producción de insulina. Además, muchas frutas, verduras e hierbas frescas apenas nos aportan energía y la mayoría tiene un IG bajo.
Funciones de las hierbas y especias
Las grandes olvidadas son las hierbas aromáticas y las especias, que transforman los platos y dan sabor de manera saludable.
A continuación, vamos a incluir algunos ejemplos y sus principales funciones:
- La albahaca: Fortalece y calma el estómago.
- El ajo: Refuerza las vías respiratorias, baja la presión arterial alta y mejora el riego sanguíneo del corazón. Ayuda a bajar los niveles sanguíneos de colesterol. Protege de las infecciones bacterianas y producidas por hongos, es por tanto bactericida y fungicida.
- El azafrán, potente antioxidante; tiene propiedades contra el dolor y la fatiga. Favorece el sistema digestivo, especialmente protector del hígado y como remedio contra la producción de cálculos biliares.
- La canela eficaz contra la gripe y los resfriados. Potente anticoagulante, favorece la circulación sanguínea.
- El cebollino, drena y desinfecta el interior del organismo.
- Las semillas de cilantro: ayudan a digerir y estimular la producción enzimática.
- El clavo, remedio natural contra el dolor, especialmente de muelas.
- El comino, clama tanto al estómago como al intestino irritado
- La cúrcuma, actúa como un antibiótico, detiene el desarrollo bacteriano y estimula la producción de bilis.
- El chile, favorece la circulación de la sangre y la digestión.
- El eneldo, limpia el organismo y tiene efectos relajantes.
- El estragón, drena y actúa como antidepresivo.
- El hinojo, calma el estómago y evita los gases. Ayuda a mejorar la calidad del sueño. Sus infusiones alivian la tos.
- El jengibre, ayuda al estómago y al intestino en sus funciones, actúa como calmante, mejora el riesgo sanguíneo, fortalece el corazón y cura las inflamaciones.
- La nuez moscada, aligera la sensación de pesadez y los gases.
- Las ortigas, limpian la sangre, favorecen la digestión y refuerzan el sistema inmunológico.
- El perejil, tiene propiedades depurativas, antioxidantes. Mejora la digestión y el tránsito intestinal.
- El pimentón, ayuda a digerir las comidas más pesadas.
- La pimienta, abre el apetito y facilita la digestión de las comidas más pesadas.
- La salvia, facilita la digestión de las grasas.
- El tomillo, fortalece el intestino, refuerza el corazón y elimina los calambres.
¿Utilizas suficientes vegetales en tu dieta?
¿Sabías las funciones de estas hierbas y para qué se usan?
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