En una enfermedad como el cáncer, la alimentación juega un papel muy importante y también la forma de tratar los efectos secundarios de la quimioterapia y radiación. Aquí te entregamos algunas reseñas importantes a seguir.
Cómo tratar los efectos secundarios de la quimioterapia y la radiación
Los medicamentos empleados durante la quimioterapia pueden dañar además de a las células cancerosas a muchas células sanas. Entre las más afectadas se encuentran las células que cubren el tracto gastrointestinal; y por tanto, la capacidad para absorber los alimentos disminuye con los riesgos de malnutrición que esto conlleva, especialmente en una enfermedad de tanto desgaste como es el cáncer.
En muchos casos es necesario agregar a la dieta complementos alimenticios para completar la dieta.
Es habitual que se tenga que adaptar la alimentación, siempre hay que recordar que debemos conseguir absorber todos los nutrientes esenciales huyendo de dietas sin supervisión profesional. No es momento para dietas excesivamente restrictivas, el cuerpo sufre mucho desgaste.
Recomendaciones alimenticias
- No fumes.
- Toma una dieta lo más sana y equilibrada que puedas.
- Reparte la comida en pequeñas cantidades, 5-6 veces al día.
- Come despacio, masticando bien los alimentos.
- Descansa todo lo que necesites. Duerme por lo menos 8 horas por la noche y si puedes la siesta.
- Intenta estar lo más relajado/a posible, controlando la ansiedad que el propio tratamiento conlleva.
A continuación citaré los principales efectos secundarios y consejos para combatirlos:
Pérdida de apetito
Para mejorar el apetito, se deben seguir unos horarios, tratar de comer a horas regulares.
Hay que aprovechar las horas de más energía (mañana y primera hora de la tarde) para tener un buen desayuno y comida, para progresivamente disminuir la ingesta. Pero no pases muchas horas sin comer.
Náuseas
Se recomienda ingerir alimentos que sean fáciles de digerir (pasta, arroz, patatas cocidas,…)
Elija fuentes proteicas con poca grasa, evitando también modos de elaboración que tampoco la incluyan, como los fritos o los platos muy condimentados.
Aléjate de olores fuertes.
Después de comer, reposa, preferiblemente sentado/a al menos una hora.
Son bebidas recomendadas: zumo de manzana, bebidas sin cafeína, infusiones (manzanilla, té de jengibre o de hierbabuena).
Evita la ropa que te comprima a la altura del estómago.
Vómito
No coma ni beba nada hasta que deje de vomitar.
Cuando te sientas mejor, toma unos sorbos de agua, zumo de manzana o de arándano, ginger ale, bebidas deportivas, infusiones o caldo.
Una vez que toleres los líquidos empieza a comer alimentos blandos como puré de patata, arroz. Posteriormente puedes probar con yogures, frutas (plátanos, melocotones) y/o zumos no muy ácidos.
Cambios en el sabor y el olor de la comida
Una modificación del gusto favorece que se deje de disfrutar de la comida o que ésta pueda resultarle desagradable, contribuyendo a la falta de apetito y pérdida de peso.
Se suele producir por daño directo de las papilas gustativas situadas en la lengua y el paladar, esto es especialmente importante en alimentos de origen animal (carnes y pescados).
En ese caso, es aconsejable que modifiques determinadas costumbres:
- Prepara comidas con buen aspecto y olor agradable. Emplea especias o condimentos suaves en su preparación.
- Realiza enjuagues antes de comer.
- Ante el sabor metálico, sustituye los cubiertos habituales por unos de plástico.
Diarrea y estreñimiento
La diarrea es el efecto secundario más frecuente entre las personas que reciben radioterapia sobre el abdomen y la pelvis, viéndose afectadas las células intestinales.
Esta diarrea puede ser importante tanto por su duración como por el número de deposiciones al día. Hay que tener cuidado con la deshidratación.
Hay que evitar tomar alimentos que irriten más el aparato digestivo, lácteos, bebidas alcohólicas y el café o que produzcan flatulencias como las legumbres.
El estreñimiento puede ser causado por la propia medicación.
Aftas bucales y dificultad para masticar
Las células de las mucosas se dividen de forma rápida, por lo que éstas son muy sensibles a los efectos de la quimioterapia, pudiendo aparecer alteraciones en la mucosa oral y del tubo digestivo superior, en más de la mitad de los pacientes sometidos a quimioterapia.
Es preferible:
- Cortar los alimentos en pedazos pequeños o directamente picados.
- Elegir alimentos blandos o triturados y agregarles salsas ligeras para que sea más fácil tragarlos.
- Evitar alimentos muy sazonados o ácidos que agravarán las aftas.
- Ten una adecuada limpieza bucal, pero con un cepillado de dientes suave, evitando colutorios con alcohol.
Daños en el riñón
La mayoría de los fármacos antitumorales se eliminan por el riñón. Algunos de ellos pueden dañarlo directamente. Es importante mantener una hidratación adecuada durante el tratamiento, asegurando la ingesta de 2 y medio a 3 litros de agua al día. Esta medida es especialmente importante para compensar las pérdidas, si tienes vómitos o diarrea o excesiva sudoración.
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