4 consejos para revivir después de las fiestas de fin de año

Como ya es sabido, en todas las celebraciones donde haya comida, sobretodo a fin de año, se produce un cambio en nuestra dieta, casi inevitable para algunos. Las consecuencias las sufrimos después, obviamente. Aquí les dejamos algunas sugerencias sobre este tema, especialmente para los pacientes que deben seguir una dieta estricta.

Recomendaciones para pacientes con dieta

Las fiestas de fin de año, son un periodo de excesos, se suceden los días con celebraciones y la mayoría de  ellas giran alrededor de la comida y la bebida. Estas son una dura prueba del control y la fuerza de voluntad de pacientes que han de seguir una dieta y un estilo de vida muy alejado de los atracones propios de las celebraciones.

Los pacientes deben seguir con sus rutinas habituales. Lo aconsejable es respetar en lo posible la dieta, mantener la actividad física y no llenar demasiado ni el plato ni los vasos.

Ni el alcohol ni otros excesos deben usarse en estas fechas como excusa para dejar de tomar la medicación ni aumentar las dosis sin control sanitario.

Hay que seguir el tratamiento que se tiene pautado  y NUNCA debe eliminarse o suplementarse la terapia a la mañana siguiente para contrarrestar las consecuencias del atracón, porque esto puede resultar peligroso. No hay que bajar la guardia y seguir controlando lo que se ingiere.

“Evitar comer grasas”

No podemos minimizar ningún exceso (sodio, grasas, azúcar, alcohol), todos los excesos son malos, citaremos algunos ejemplos:

  • En algunos pacientes una sobrecarga de sodio puede tener un efecto inmediato sobre su riñón y/o precipitar la aparición de un accidente cardiovascular, infarto o un ictus.
  • El exceso de grasa especialmente entre quienes tienen unas cifras de triglicéridos elevadas, pueden generar enfermedades en el páncreas, el hígado y el bazo y/o precipitar la aparición de un accidente cardiovascular.
  • Las bebidas alcohólicas también ayudan a aumentar los triglicéridos en sangre y disminuyen el efecto que tienen algunos fármacos. Si se ha de beber alcohol, se debe limitar a un vaso de vino y huir de otras bebidas de mayor graduación,  licores o cócteles.
  • El abuso de los productos etiquetados como aptos para diabéticos.Un producto que esté clasificado como apto para diabéticos no le da una licencia absoluta de consumo”, aclara Rosa Yelmo, educadora en diabetes del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. “Lo único que indica es que nos permite tomar un trozo un poco más grande que el habitual. Si la ración estipulada de un turrón normal es de 25 gramos, tener en casa uno especial lo que permite es tomar un pedazo de 35 gramos, no toda la tableta. No es una barra libre para el atracón”.

De todos modos, si nos “hemos pasado de la raya”, debemos de compensarlo con “comida más liviana, abundante ingesta de líquidos sopa o caldos y una ligera restricción de las calorías”, además de potenciar el ejercicio en los días posteriores al exceso, pero sin caer en el error de realizar ejercicios “explosivos” sugerido en las redes sociales, es mejor una rutina de ejercicios físicos a intentar compensar de manera brusca.

¿Tuviste un exceso o abuso en tu alimentación en las fiestas de fin de año?

¿Cómo reacciona tu cuerpo ante los excesos de alimentación y alcohol?

 


Si estudias una formación como Técnico Superior en Nutrición, podrás atender a gente con situaciones de dieta especial y guiarlos con un plan de alimentación adecuado y controlado de acuerdo a las necesidades de cada individuo.

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