Contenido de la noticia...Dentro del núcleo familiar, como en cualquier otra esfera de la vida, pueden presentarse conflictos difíciles de resolver entre sus miembros. Estas dificultades suelen estar asociadas a temas financieros, herencias o división de bienes, entre otros.
La figura del mediador familiar es aquella que promueve la resolución de conflictos, el establecimiento de la paz y la búsqueda de una alternativa que beneficie a todas las partes.
Cabe mencionar que esta profesión viene sonando con fuerza en los últimos años, por el éxito en su campo laboral y la utilidad que brinda a la sociedad.
Un mediador, en términos generales actúa como su nombre lo indica, mediando en una situación de conflicto entre dos o varias partes para alcanzar acuerdos.
Además, la mediación familiar permite crear acuerdos duraderos y evitar conflictos mayores.
La imparcialidad es la bandera que caracteriza a los mediadores familiares, por tratarse de temas tan delicados que requieren de un plano de completa igualdad. Un buen mediador familiar ayuda en muchos aspectos con la finalidad de garantizar los derechos e intereses de las partes y las personas de su entorno (por ejemplo, hijos en común).
¿Qué es un mediador familiar?
Un mediador familiar es un profesional encargado de facilitar la comunicación y promover acuerdos entre partes en disputa y que componen un mismo núcleo familiar. Todo esto con el fin de obtener vías más igualitarias y justas, tanto para las partes como para los involucrados indirectos.
De modo que el mediador tendrá que desarrollar una conducta activa a fin de lograr un acercamiento entre las partes, actuando desde una posición neutral e imparcial como la de un árbitro o ente judicial. A pesar de esta comparación, los mediadores no se encargan de tomar decisiones y dictar sentencias como en el caso de un Juez; por el contrario, se enfocan en dar propuestas y escuchar activamente los aportes de las partes en conflicto.
Esto quiere decir que las partes en conflicto toman el protagonismo del proceso y el mediador tiene el deber de acercar y generar ideas que protejan los intereses de todas las partes involucradas.
Cabe resaltar que el éxito de los acuerdos logrados por uno de estos profesionales radica en que las partes participen activamente en las decisiones que se tomen. De manera que los acuerdos a los que se lleguen en la mediación familiar puedan ser más duraderos y estables.
Principios básicos de la buena mediación familiar
La mediación familiar requiere de principios y normas éticas que regulen las sesiones y la actividad en general. Son muchos los elementos que deben considerarse al momento de llevar a cabo estos procesos, sin embargo, algunos de los más destacables, son:
Voluntariedad: Se debe tomar en cuenta que este proceso es completamente voluntario. Las personas deben tener plena voluntad de iniciar, desarrollar y finalizar la mediación.
Confidencialidad: Todo el contenido de las sesiones de mediación, así como la documentación utilizada es completamente confidencial y las actas de mediación obligan a ello.
Imparcialidad: El mediador no debe presentar inclinación por los intereses de una parte en específico. Por el contrario, debe ser neutral e igualitario en sus propuestas.
Flexibilidad: Como se trata de un conflicto, debe ser un proceso empático, sensible y que comprenda la esfera sentimental de los implicados.
Profesionalismo: El mediador que asiste en proceso debe ser un profesional en el área, debe haber aprobado un curso de mediación familiar para lograr atender cabalmente cada circunstancia que pueda presentarse.
Requerimientos para ser un mediador familiar
Puede ser mediador familiar todo aquel ciudadano en ejercicio de sus derechos civiles o las personas jurídicas que se dediquen a la mediación, sean sociedades profesionales o cualquier otra.
Es importante mencionar que estos profesionales deben haber sido certificados para esta actividad, de modo que sea comprobable su formación en alguna universidad o haya completado un curso en mediación familiar.
Esto es fundamental porque el eficiente desempeño de esta actividad exige habilidades particulares de mitigación de conflictos, trato con sujetos en situación de vulnerabilidad, conversación significativa y escucha activa, entre otras.
Importancia de los mediadores familiares
Los mediadores familiares cumplen una función importante en los conflictos que pueden llegar a presentarse en un núcleo familiar, velando por los intereses y los derechos de todos los involucrados en la disputa.
Su función es ayudar a aliviar tensiones al incentivar la comunicación entre las partes. Es muy conveniente para ayudar a lograr la escucha activa, el perdón y la búsqueda de acuerdos o soluciones a las problemáticas.
El elemento diferenciador para acudir a estos profesionales es la motivación al habla, buscar soluciones, desahogarse, ser escuchado y aliviar las tensiones generadas en el conflicto. Todas incentivadas por el profesional y que en la intimidad de las partes era imposible generar.
En el contexto actual, esta profesión ha ido en auge por las tensiones que se han generado en los hogares debido al confinamiento por la pandemia de Covid-19. Carmen María Villar en la página de redes de la Universidad Anáhuac de México, expresó que la pandemia agarró por sorpresa a muchas familias que poco convivían en sus hogares por sus agendas laborales.
La pandemia trajo consigo el deterioro de factores como el económico, psicológico, material, emocional y generacional, sumándole un ingrediente “actitud negativa” por el cambio de normalidad, y ocasionaron rápidamente problemáticas familiares.
Estas circunstancias crearon situaciones que hoy día siguen separando familias. Es por ello que en la actualidad los profesionales en mediación familiar son más importantes que nunca.
Estos profesionales actúan como una alternativa a las complicaciones de comunicación entre las partes en tensión, presentan soluciones y generan un clima de paz entre tantos cambios en el ritmo de vida.
Si hay algún periodo de tiempo conveniente para estudiar y formarse en mediación familiar es este, en contexto pandemia y post pandemia. Ya que la situación ha afectado en su mayoría la convivencia y la salud mental de las familias a nivel mundial.
Los mediadores familiares son terapeutas de conflictos familiares graves, que difícilmente pueden solucionarse autónomamente por las partes. Son canales de comunicación, de búsqueda de soluciones y de desahogo ante cualquier tipo de inconvenientes que puedan generarse en la convivencia familiar, matrimonial y parental.